“La evolución digital de las administraciones es un proceso en marcha, consolidado y que no tiene vuelta atrás”, Bienvenido Espinosa (Berger-Levrault España)

La transformación digital ya no es una opción para las administraciones públicas locales, que tienen que apostar por la digitalización si quieren satisfacer las necesidades, y las demandas, de unos ciudadanos cada vez más digitales. ¿Cuáles son los principales beneficios, tanto para las entidades locales como para ciudadanos y empresas de la digitalización de ayuntamientos, diputaciones y entidades locales?

Sin duda, la evolución digital de las administraciones es un proceso en marcha, consolidado y que no tiene vuelta atrás. El futuro de las administraciones locales va hacia una mayor digitalización con el objetivo de obtener mayor eficiencia de los servicios públicos para los ciudadanos.

En diez años habrá un cambio generacional, porque muchos de nuestros funcionarios llegarán a la etapa de jubilación y esta situación impulsará cambios. El 65% de los funcionarios de la administración pública están por encima de los 50 años y es previsible que la incorporación de jóvenes nativos digitales facilite el desarrollo de la nueva administración pública a partir del actual ecosistema tecnológico.

En Berger-Levrault nuestra misión es diseñar soluciones sencillas, que respondan al objetivo de cada ámbito y permitan ser más eficientes y efectivos a través de la automatización de procesos tediosos y repetitivos, proporcionándoles herramientas que aporten más seguridad y disponibilidad de los datos que manejan, con tecnologías de vanguardia, como son todos los servicios disponibles bajo plataformas Cloud nativas SaaS, la Inteligencia Artificial o el Machine learning.

Para las administraciones supone realizar las gestiones internas de modo más ágil y seguro, un menor impacto ambiental por la eliminación del papel y el impulso de la firma electrónica, un seguimiento más controlado de la documentación y el aseguramiento de la información de los ciudadanos. Y, como no, la eficiencia de nuestros servicios públicos repercute directamente en el ciudadano, que es capaz de realizar trámites más ágilmente a través del canal de su preferencia, ya sea en el propio ayuntamiento o en modo online.

A pesar de los beneficios, de los esfuerzos legislativos o de la puesta en marcha de planes como el de la Digitalización de las AAPP 2021-2025, en el que se destinarán 391,4 millones de euros para la transformación de las administraciones locales, según un informe de Censuswide, los ciudadanos no acaban de percibir mejoras en los servicios digitales que ofrecen las administraciones públicas, siendo las entidades locales las que peor paradas salen. ¿En qué áreas tienen que invertir estas entidades para mejorar la satisfacción de los ciudadanos?

Hay que tener en cuenta que la administración debe adaptarse tanto a las demandas presenciales de nuestra población menos digital como a las de las nuevas generaciones. Existe una diferencia en las competencias digitales de la población que hay que tener en cuenta y que nos exige, por tanto, una aproximación más global al contexto de uso por parte del ciudadano. Los proveedores de soluciones de software debemos integrar esta necesidad en nuestros procesos de diseño para facilitar el uso y que la experiencia del usuario sea lo más sencilla posible.

No obstante, también forma parte de esta percepción la propia complejidad de la administración, tanto en los procesos de interacción con las administraciones públicas, como en la terminología que utiliza, que, en ocasiones, no es fácilmente entendible por los ciudadanos. La experiencia del usuario también debe simplificarse a la hora de diseñar los trámites administrativos, algo que no se suele tener en cuenta.  

A esto se suma la complejidad tecnológica propia de los sistemas que se emplean para garantizar la seguridad (certificados digitales, por ejemplo), la interoperabilidad o el acceso al servicio.

Los mejores esfuerzos se han hecho a nivel estatal, en el ámbito de la gestión de la renta o en Tráfico. Pero hay numerosos ejemplos de entidades locales que facilitan y agilizan los trámites digitales a sus ciudadanos, logrando resultados satisfactorios que se demuestran en el elevado uso del servicio online.

En Berger-Levrault tenemos más de 4.000 clientes que han implementado soluciones que ayudan tanto a la entidad como a sus ciudadanos: tanto desde dentro, agilizando sus trámites y gestionando sus expedientes de modo electrónico, como hacia el exterior, con sedes electrónicas o geoportales informativos.

El ciudadano es capaz de percibir unos servicios ágiles y eficaces cuando las tecnologías son adoptadas y adaptadas correctamente, y cuando hay una buena gestión de este cambio por parte de las personas que trabajan en las entidades.

A la hora de enfrentarse a un proyecto de transformación digital, ¿cuáles son los hándicaps que tiene que superar las administraciones públicas locales?

El primero y principal es la resistencia al cambio, y el segundo es el conocimiento de la tecnología y los beneficios que tienen las innovaciones para los usuarios. Ambas se pueden trabajar y, aquí, la colaboración público-privada es fundamental. Las empresas proveedoras de soluciones tecnológicas asesoramos y formamos para garantizar que los usuarios obtienen el máximo rendimiento para su día a día.

También el coste es un tema importante, sobre todo si hablamos de ayuntamientos de pequeño tamaño. Aquí juegan un papel muy importante las Diputaciones a través del Servicio a Municipios, que les ofrecen nuestras soluciones y muchos otros servicios de modo conjunto.

¿Se trata más de un problema de tecnología o de un problema de cultura?

En realidad, es un proceso de transformación. Las administraciones públicas locales necesitan una transformación cultural, pero quiero destacar que entre nuestros funcionarios habilitados también contamos con grandes impulsores e innovadores, que, en algunos casos, a pesar de sus esfuerzos encuentran la resistencia en las formas de trabajar, en la mentalidad, en los presupuestos o en la rígida normativa. La colaboración público-privada está impulsando avances según evoluciona también la tecnología aplicable a las ciudades.

¿Cuáles son los riesgos que corren si no aceleran sus procesos de transformación?

Los riesgos son claramente de pérdida de productividad y eficiencia, así como el de no poder dar respuesta a las necesidades de la ciudadanía y del tejido empresarial. Ya estamos viendo cambios importantes, porque los avances tecnológicos posibilitan hoy que podamos ofrecer soluciones que nos ayuden a simplificar y agilizar el trabajo y las nuevas generaciones de funcionarios también impulsarán el cambio.

Simplificar trámites, monitorizar los procesos en su ejecución y liberar al empleado público de tareas más tediosas, son algunos de los desafíos que afrontan los entes públicos. ¿De qué manera ayuda Berger-Levrault a las administraciones públicas locales a afrontar estos retos? ¿Cuál es su propuesta para estos organismos?

Somos la empresa referente en software de gestión económico-financiero para los ayuntamientos, diputaciones y organismos locales. Esto significa que la mitad de las entidades locales de nuestro país gestiona su contabilidad presupuestaria con nuestras soluciones informáticas. Pero también les dotamos de otras soluciones complementarias que fortalecen y agilizan sus actividades diarias, y me refiero al padrón de habitantes, la gestión de los recursos humanos, la gestión de tributos o la de patrimonio, sin olvidar las soluciones que permiten la gestión de la información territorial.

Nuestro objetivo es ofrecer a las administraciones públicas locales soluciones fáciles de utilizar, ágiles y modernas, seguras y accesibles. Sin duda, elementos como la usabilidad, la seguridad de los datos, la automatización de procesos y la aplicación de la IA supondrán un importante impulso a su trabajo en el futuro cercano.

Berger-Levrault cuenta con más de 2.000 colaboradores y más de 50.000 clientes en todo el mundo. ¿Qué objetivos se ha marcado su compañía para este 2023 tanto a nivel global como en España?

Nuestro objetivo principal es la mejora de la satisfacción del cliente, a través de la evolución de nuestras soluciones en materia de innovación, usabilidad, funcionalidad, tecnología, seguridad y disponibilidad, así como a través de la evolución de nuestros procesos y métodos de trabajo, para mejorar nuestra relación con el usuario.  Nos hemos marcado como prioridades el estar más cerca de nuestros clientes y trabajar para impulsar la seguridad de nuestras soluciones y de los datos que manejan los usuarios cuando las utilizan, así como incluir la innovación tecnológica y funcional que aporte valor añadido a su trabajo. En este sentido, las tecnologías de la nube nos ayudan a mejorar sustancialmente estos elementos.

Las expectativas económicas de este año respecto a los objetivos marcados nos dicen que estamos en el buen camino. También queremos continuar impulsando el crecimiento inorgánico, a través de adquisiciones de compañías que aporten innovación, así como alcanzar acuerdos y alianzas para mejorar nuestra oferta.

Otro de nuestros focos es el crecimiento de nuestra plantilla y para ello estamos desarrollando planes de carrera profesional, con una importante inversión en formación. Nuestro objetivo es aumentar nuestra plantilla un 7% en 2023.

En 2022 Berger-Levrault destinó más del 25% de su facturación a actividades de innovación. De cara a este año, ¿van a mantener ese nivel de inversión? ¿En qué áreas se va a centrar la inversión?

Berger-Levrault cuenta con equipos especializados en I+D+i destinados a valorar, analizar y aplicar aquellas tendencias que puedan ser incluidas en nuestros productos y servicios y que aporten un verdadero valor añadido a nuestros usuarios. Contamos con 17 partners a nivel mundial enfocados a la investigación y la innovación, tanto Universidades como Laboratorios y empresas privadas. Formamos parte del ecosistema innovador y queremos seguir impulsándolo, aumentando nuestra inversión este año y los siguientes.

Ya estamos trabajando en el diseño de módulos de producto que incorporan la automatización de tareas tediosas o repetitivas para la administración pública, en proporcionar herramientas que aporten más seguridad a los datos que manejan, en el uso de la inteligencia artificial, en algoritmos para optimizar las planificaciones y la gestión de recursos o en el aprendizaje activo de la máquina para el tratamiento inteligente de la documentación, entre otros.

El pasado mes de octubre fue nombrado director general de Berger-Levrault en España. ¿Cómo valoraría sus primeros seis meses al frente de la filial española? ¿Cuáles son los retos a los que se ha tenido y se está teniendo que enfrentar?

Mi valoración personal es muy positiva. Asumir la responsabilidad de una empresa consolidada en el sector de la administración pública local es un honor y una gran responsabilidad, a la par que un reto múltiple. Somos un actor relevante del mercado que ha impulsado cambios importantes en la administración local a lo largo de la historia reciente y nuestra misión sigue estando vigente en este sentido. Somos conscientes de lo que podemos seguir aportando y queremos revalidar y doblar la apuesta de nuestro compromiso con la administración pública local ofreciendo soluciones innovadoras.  Nuestra visión nos aúna en el esfuerzo de mejorar nuestra sociedad a través de los servicios digitales de la administración local.  

No hay duda del momento que vivimos las empresas del sector tecnológico. El ritmo vertiginoso en el que aparecen nuevas posibilidades tecnológicas, la complejidad de su incorporación en el diseño de las soluciones de forma sostenida, el aumento de la demanda de interoperabilidad de los sistemas, el reto de la atracción del talento, el aumento de los costes estructurales, la necesidad de formación continua de los equipos, la conciliación familiar, la igualdad o la sostenibilidad, son algunos de los retos a los que nos enfrentamos en el día a día.

Han sido muchos los cambios que desde la nueva dirección hemos querido impulsar para afrontar, en las mejores condiciones, los retos que tenemos por delante. Hemos renovado nuestro comité ejecutivo a nivel internacional y nuestro comité de dirección en España. Estamos inmersos en el despliegue de la nueva estrategia que pone al cliente en el centro, lo que se traduce en todo un cambio organizacional, procedimental y de objetivos para toda la compañía. Desde la concepción de las soluciones hasta la relación con el cliente, hemos revisitado todos los elementos de la cadena de valor para ofrecer una experiencia de cliente mejorada. Estamos al inicio de este proceso de transformación, con el que buscamos mejorar las soluciones que aportamos al mercado y un servicio de atención al cliente excelente.