España libra su particular Guerra de Ucrania desde el ciberespacio

  • TECNOLOGÍAS

El Gobierno ha dado instrucciones a ministerios y organismos públicos, como la Seguridad Social o el INE, para que sus empleados apaguen diariamente sus equipos remotos ante la posibilidad de un hackeo ruso. La alerta más grave que ha recibido Moncloa, transmitida por el CNI, es la interceptación de movimientos sospechosos de Rusia para llevar a cabo un ciberataque contra los servicios públicos de empleo (SEPE).

Recomendados: 

Fondos europeos: sistema de gestión y control de los fondos del Plan de Recuperación y Resiliencia Leer

Despliegue de la tecnología 5G en la UE Leer 

España ha tomado una posición clara en la Guerra de Ucrania. La decisión del Gobierno ha puesto al país de cara frente al riesgo real de recibir parte de la oleada de ciberataques que, desde Rusia, está inundando las redes de Occidente. Un mensaje que ya ha sido trasladado a los funcionarios de la Administración, a los que se les ha pedido que extremen las precauciones para evitar cualquier hackeo.

Y es que, el Ejecutivo ha reconocido la existencia de intentos de hacking en algunos ministerios desde que Vladimir Putin ordenó la ofensiva. Pero la alerta más grave que ha recibido Moncloa, transmitida por el CNI, es la interceptación de movimientos sospechosos de Rusia para llevar a cabo un ciberataque contra los servicios públicos de empleo (SEPE).

Por lo pronto, el Gobierno ha dado instrucciones a ministerios y organismos públicos, como la Seguridad Social o el INE, para que sus empleados apaguen diariamente sus equipos remotos. Además, el 'modus operandi' a partir de ahora consistirá en actualizaciones de seguridad por las noches para blindarse ante una acción de los piratas informáticos. Las indicaciones desde el Consejo de Seguridad Nuclear son muy similares, y en el Ministerio de la Presidencia hubo apagón general el pasado viernes para generar unas nuevas contraseñas para los funcionarios.

Otra gran preocupación son las campañas de phishing que ya se han empezado a dar. Un buen ejemplo es el malware conocido como SunSeed, enviado desde la cuenta de correo electrónico comprometida de un miembro de las fuerzas armadas ucranianas. El email fraudulento acabó en los ordenadores de personas con responsabilidades relacionadas con el transporte, la asignación financiera y el movimiento de la población dentro de Europa, en un intento de obtener información sobre la circulación de fondos, suministros y personas dentro de los países miembros de la OTAN.

Maniobras propias, todas ellas, de una “guerra híbrida” que no es nueva para España. De hecho, se puede decir que el país ha vivido diferentes fases de este conflicto desde que en 2014 comenzara la ofensiva del Gobierno de Putin contra los países occidentales tras la crisis de Crimea, pero lo cierto es que, en las últimas semanas, vive su momento álgido.

Ahí está el auge reciente de las fake news para corroborarlo. La división de Inteligencia de Amenazas de Check Point identificó, en este sentido, a tres grupos de hacktivistas que vendían información falsa o engañosa. Se trata de las agrupaciones AgainstTheWest, KelvinSecurity y Killnet, que usan material antiguo e inexacto para publicitarse, en lugar de ayudar a los países implicados en el conflicto. 

Con todo, aún no hay razón para que cunda el pánico nacional pues, pese al preaviso de potenciales ciberataques desde la órbita rusa, no se ha detectado aún actividad cibercriminal en las principales líneas de teléfono de España. Si bien, todas ellas han empezado a extremar la vigilancia y a monitorizar su tráfico ante los posibles ataques. No en vano, se trata de una infraestructura crítica para el Estado que requiere una especial vigilancia.