Interopera… ¿qué?

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El concepto de Interoperabilidad, que se esconde tras esta palabra complicada de pronunciar, es simple y llanamente el Santo Grial de la conexión de sistemas de información: compartir e intercambiar datos para poder realizar sus procesos de forma ágil, eficiente y también segura. Sin interoperabilidad, nos encontramos con islas (o silos) de información desconectadas, aisladas y que no pueden desplegar su potencial transformador.

Desde los inicios de la informática, se conceptualiza que cada procedimiento automatizado necesita unas entradas de información, realiza unas actividades de procesamiento y genera unas salidas o resultados. Este esquema básico ha evolucionado de forma que las salidas de datos e información de unos sistemas o módulos pueden ser, a su vez, las entradas utilizadas por otros, llegando a la necesidad de elevados niveles de interconexión e interoperabilidad.

La Ley 40/2015, de 1 de octubre, de Régimen Jurídico del Sector Público establece como un nuevo principio de actuación la interoperabilidad de los medios electrónicos y sistemas y la prestación conjunta de servicios a los ciudadanos.

 

"Sin interoperabilidad, nos encontramos con islas de información desconectadas, aisladas y que no pueden desplegar su potencial transformador"

 

En su artículo 156.1 incluye el Esquema Nacional de Interoperabilidad (ENI), que comprende el conjunto de criterios y recomendaciones en materia de seguridad, conservación y normalización de la información de los formatos y de las aplicaciones que deberán ser tenidos en cuenta por las Administraciones Públicas para la toma de decisiones tecnológicas que garanticen la interoperabilidad.

Este ENI se ve materializado en el Real Decreto 4/2010, de 8 de enero, por el que se regula el Esquema Nacional de Interoperabilidad en el ámbito de la Administración Electrónica.

Hay varios niveles o capas en la arquitectura de la interoperabilidad. En primer lugar, la interoperabilidad organizativa, que incluye los aspectos relativos a la publicación de servicios a través de la red de comunicaciones de las AAPP, la utilización de nodos de interoperabilidad y el mantenimiento de inventarios de información administrativa (arts. 8 y 9 ENI).

Luego tenemos la interoperabilidad semántica (y sintáctica), a través de la publicación y aplicación de los modelos de datos de intercambio, horizontales y sectoriales, así como los relativos a infraestructuras, servicios y herramientas comunes (art.10 ENI). Y, finalmente, la interoperabilidad técnica, mediante el uso de estándares para garantizar la independencia en la elección, la adaptabilidad al progreso y la no discriminación de los ciudadanos por razón de su elección tecnológica (art. 11 ENI).

No podemos sino destacar el gran caso de éxito proporcionado por la Plataforma de Intermediación de Datos (PID), que a fecha de enero de 2022 cuenta con la cifra de 154 servicios intermediados entre administraciones públicas españolas, 16 millones de transmisiones de datos solo en el mes de enero de 2022, o un acumulado desde enero de 2019 a enero de 2022 de 484 millones de transmisiones de datos.

Esta plataforma junto con la labor de estandarización aportada por el protocolo SCSP (Supresión de Certificados en Soporte Papel) pueden considerarse el buque insignia de la interoperabilidad y compartición de datos en nuestro país.

 

"La Plataforma de Intermediación de Datos y el protocolo SCSP pueden considerarse el buque insignia de la interoperabilidad en nuestro país"

 

La Supresión de Certificados en Soporte Papel es un conjunto de especificaciones orientadas al intercambio de datos entre Administraciones Públicas con el objetivo de eliminar los certificados administrativos en papel. Estos se sustituyen por un intercambio de datos seguro entre Administraciones (también con empresas y personas físicas) que se realiza de forma electrónica, estandarizada y rápida y con total garantía jurídica.

Las consultas telemáticas de datos permiten dar cumplimiento al artículo 28.2 de la Ley 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas. Este establece que los interesados tienen derecho a no aportar documentos que ya se encuentren en poder de la Administración actuante o hayan sido elaborados por cualquier otra Administración.

Este artículo va totalmente alineado con el Principio de “Una Sola Vez” ("The Once Only Principle", TOOP, en inglés), establecido en la Declaración Ministerial de Malmö sobre la Administración en línea de 2009. Recogía que los Estados miembros de la UE utilizarán el "eGovernment" para reducir la carga administrativa y estimaba que podría generar un impacto neto total de alrededor de 5.000 millones de euros de ahorro al año.

Es muy importante resaltar la aplicación del artículo 157 de la Ley 40/2015, de 1 de octubre, de Régimen Jurídico del Sector Público. En él se determina la reutilización de sistemas y aplicaciones propiedad de la Administración, de manera que las Administraciones pondrán a disposición de cualquiera otra de ellas que lo solicite las aplicaciones desarrolladas por sus servicios o que hayan sido objeto de contratación y de cuyos derechos de propiedad intelectual sean titulares.

Sin embargo, el momento actual nos exige ir más allá y apunta unas importantes líneas de actuación que deberíamos abordar urgentemente si queremos avanzar en esta importante línea estratégica. La explosión de la transformación digital, con el aumento exponencial de los sistemas de información necesita de estándares y productos para garantizar la compartición de datos e información entre ellos, ya que son su materia prima necesaria.

La creación de la Agencia Estatal de Administración Digital, recogida en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2022, se considera una gran oportunidad para definir estas directrices a nivel nacional junto a la colaboración con las correspondientes Agencias Digitales autonómicas. Entre ellas, la Agencia Digital de Andalucía, Agencia para la Administración Digital de la Comunidad de Madrid (Madrid Digital) o la AMTEGA (Axencia para a Modernización Tecnolóxica de Galicia).

 

"La explosión de la transformación digital necesita de estándares y productos para garantizar la compartición de datos e información entre ellos"

 

En este sentido, se considera prioritaria la incorporación a las líneas definidas por la Unión Europea. El programa ISA² promovía las soluciones de interoperabilidad para Administraciones públicas, empresas y ciudadanía. Este programa tiene su continuación en Interoperable Europe, que es la iniciativa de la Comisión Europea con objeto de reforzar la política de interoperabilidad en el Sector Público y ayudar en su transformación digital.

Dentro de esta iniciativa se ofrecen soluciones en el ámbito del e-Gobierno, la estandarización técnica, semántica, sintáctica y organizativa, las compras públicas electrónicas, la salud digital o la identidad electrónica.

Es particularmente sobresaliente el modelo de e-Gobierno de Estonia (e-Estonia). En el año 2000 comenzó a construir su Sociedad de la Información mediante la generalización de la conexión a Internet, la capacitación de su población en habilidades digitales, profesionales informáticos y la digitalización de sus procedimientos. En este modelo, desde un primer momento han tenido especial importancia la interoperabilidad, la descentralización y el uso de plataformas abiertas.

De todos los productos utilizados por e-Estonia, para la interoperabilidad se usa X-Road como ecosistema de software libre que provee de un intercambio seguro y unificado de información entre organizaciones. Es empleado como plataforma nacional de intercambio de datos en Estonia, Finlandia e Islandia. En total, X-Road ha sido implantado en 20 países en todo el mundo y conecta con todas las capas del European Interoperability Framework (EIF) o Marco de Trabajo de Interoperabilidad Europea.

Como conclusión, destaca la importancia de la interoperabilidad como elemento vertebrador, pegamento y autopista de servicios que permite el intercambio de datos seguro, sostenible y económicamente viable entre Administraciones públicas, empresas y ciudadanía. Los retos del momento actual son urgentes y debemos aprovechar los fondos europeos Next Generation EU para dotarnos de unas herramientas, procesos y capacidades digitales que nos permitan afrontar las incertidumbres del futuro más inmediato.

 

Autor: José Ángel Bernal, ingeniero informático, experto en Innovación Pública y funcionario del Cuerpo Superior Facultativo de la Junta de Andalucía y del Parlamento de Andalucía