Hacia una Europa Interoperable
- TECNOLOGÍAS
La Comisión Europea lanza la Comunidad de la Europa Interoperable para que diferentes actores de la UE colaboren en el desarrollo de estrategias y soluciones de interoperabilidad para los servicios públicos digitales transeuropeos.
Las administraciones públicas de la Unión Europea comparten un gran reto: ofrecer servicios públicos digitales de forma eficaz y colaborativa, no solo dentro de sus fronteras, sino también con otras administraciones transfronterizas y entidades europeas. La clave para lograrlo es la interoperabilidad, un concepto que va mucho más allá de la compatibilidad técnica entre sistemas.
La interoperabilidad implica que organizaciones de distintos países, sectores y niveles de gobierno trabajen de forma coordinada para hacer que los servicios públicos digitales sean más sencillos, inteligentes, eficientes y conectados. Para impulsar este enfoque nace el Reglamento sobre la Europa Interoperable, que en su artículo 16 establece la creación de la Comunidad de la Europa Interoperable.
Compartir, colaborar y construir
La Comunidad de la Europa Interoperable se ha concebido como un espacio único de participación, colaboración y aprendizaje colectivo. Agrupa bajo un mismo paraguas a diversas comunidades existentes, facilitando el acceso a una amplia variedad de recursos y perspectivas.
Ser parte de esta Comunidad permite:
- Participar en consultas que definirán el Programa de la Europa Interoperable a nivel europeo.
- Unirse a grupos de trabajo temáticos que aborden desafíos concretos de interoperabilidad.
- Contribuir al desarrollo de directrices, estudios de caso y normas que faciliten la adopción de servicios digitales interoperables.
- Acceder a apoyo técnico y formativo, incluyendo actividades de desarrollo de capacidades y asistencia técnica.
- Asistir a la asamblea anual, un evento en línea para evaluar avances y proponer nuevas ideas.
La Comunidad está abierta a todos los sectores de la sociedad. La digitalización de los servicios públicos nos afecta a todos, y cada actor —ya sea una administración local, una empresa tecnológica, una universidad o un ciudadano— puede aportar una perspectiva única.