Fondos Next Generation EU: un año decisivo

  • Tribuna de opinión

José Miguel Muñoz, director general, Kalaman Consulting

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

José Miguel Muñoz, director de desarrollo de negocio de KALAMAN CONSULTING

Ha pasado algo más de un año desde que comenzamos con el culebrón de los Fondos NextGenEU orquestados a través de diferentes mecanismos como el MRR (Mecanismo de Recuperación y Resiliencia) y REACT – EU entre otros. El año 2021 fue el año en el que la Comisión Europea dio el visto buen al plan presentado por España, el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, y también fue el año en el que comenzaron a lanzarse iniciativas con cargo a los mecanismos anteriores, algunas más estratégicas, como los famosos PERTE (vehículo eléctrico, salud de vanguardia, etc.) y otras llamemos más tácticas a través de contrataciones, pero sobre todo a través de subvenciones.

Aunque el período para comprometer este primer tramo de ayudas de la UE termina en 2023, este año 2022 es un año clave para ver la evolución de dicho compromiso y los primeros pasos de la ejecución de las iniciativas.

Desde el Gobierno no se ha realizado, que yo conozca, ninguna campaña en medios de comunicación de difusión masiva para dar visibilidad a las miles de PYMES susceptibles de acogerse a las futuras ayudas

Quiero centrarme en una en particular a la que se le está dando una gran importancia y que se está haciendo de rogar; se trata de la inversión 3 del componente número 13 del PRTR - Plan de Digitalización de Pymes 2021 – 2025. El objetivo es claro, la digitalización de pequeñas y medianas empresas, microempresas y personas en situación de autoempleo.  La situación hoy es que, tras la presentación oficial del Plan a primeros de diciembre del 2021 y anunciar la inmediatez de la publicación de la primera de las convocatorias, únicamente se han publicado las órdenes de base a finales de 2021 y muy recientemente (el pasado 11 de enero de 2022) se ha abierto el plazo para que las empresas inicien el trámite de adopción como agentes digitalizadores.  Más allá de estas fechas, me intriga saber cuál puede ser la capacidad de aceptación/respuesta del mercado objetivo (PYMES hasta 50 empleados) a las convocatorias que se esperemos se comiencen a lanzar en breve.

Desde el Gobierno no se ha realizado, que yo conozca, ninguna campaña en medios de comunicación de difusión masiva para dar visibilidad a las miles de PYMES susceptibles de acogerse a las futuras ayudas. Según datos de Informa D&B a junio de 2021, hay más de 6.300.000 PYMES desde autoempleo hasta 49 empleados; es decir, el target buscado por el Plan de Digitalización. Muchísimas de estas organizaciones, susceptibles de solicitar las ayudas, están muy, pero que muy alejadas de la realidad política, así como de la complejidad, mayor o menor, que puede suponer solicitar una ayuda al Estado.  Si a todo lo anterior añadimos que las ayudas máximas por tamaño de empresa van desde los 2.000 € (empresas de 0 a 3 empleados) hasta los 12.000 € (entre 10 y 50 empleados) buscando el llegar a un mayor número de empresas, hace que se incremente el riesgo de que las convocatorias millonarias que se lancen se queden sin cubrir.

Grandes organizaciones, proveedoras de soluciones enmarcadas en las iniciativas del Plan de digitalización, están haciendo campaña entre sus empresas implantadoras para que éstas (muchas de ellas futuros Agentes Digitalizadores) difundan esta posibilidad de las ayudas entre sus posibles clientes PYMES. Me parece una excelente idea, pero echo en falta una iniciativa gubernamental a gran escala en medios y a través de asociaciones empresariales para hacer llegar la información de manera oficial y con el mensaje adecuado.

Todavía estamos a tiempo para que esto ocurra y no nos encontremos con el peor de los escenarios y es que las convocatorias de ayudas se quedaran sin cubrir, lo cual podría considerarse un fracaso absoluto.

José Miguel Muñoz, director de desarrollo de negocio de KALAMAN CONSULTING