No perdamos de vista dónde se alojan los datos

  • Tribuna de opinión

En el mundo moderno, gran parte de nuestra vida se puede traducir en datos. La cantidad de datos digitales creados o replicados a nivel global se han multiplicado por 30 en la última década de acuerdo con las últimas estimaciones de Statista.

Ramón Rodríguez, Schneider ElectricRamón Rodríguez, data center solution architect
SCHNEIDER ELECTRIC

La rápida digitalización da paso a un nuevo contexto donde la información es más accesible y rápida de procesar. En este contexto, la Administración Pública funciona como un gran banco de datos, que día a día va avanzando en este camino para facilitar, de manera eficiente, la vida de los ciudadanos. Esto hace posible tramitar procesos a través de webs gubernamentales sin salir de casa o desde cualquier sitio, lo que ahorra tiempo, dinero y definitivamente es más grato.

Pero no todo responde a la comodidad de la gente, porque se ha demostrado que es esencial que exista la opción de realizar operaciones desde cualquier sitio y en cualquier momento. El ejemplo más claro es que el proceso de digitalización se ha visto acelerado por el contexto de pandemia de Covid-19 que hemos vivido. Las restricciones de movilidad han provocado un cambio de comportamiento y las personas se han acostumbrado a realizar los trámites donde estén, lo que ha producido una ola de tráfico digital y procesamiento de datos.

Tras la pandemia, la ciudadanía se encuentra en constante tránsito lo que genera la necesidad de tener acceso a los datos desde diferentes sedes de una misma institución, ayuntamientos, centros de salud, en el ordenador... Esto puede ser posible si se instaura una red de información interconectada con el objetivo de apoyarse entre instituciones para poder complementar los servicios.

Esta situación genera una gran presión ya que cada vez tenemos que gestionar más datos y van a seguir aumentando exponencialmente en el futuro. Lo importante es que han de ser sostenibles en el tiempo para lograr seguir siendo operativos.

El nuevo contexto digital de las instituciones públicas nos ha de llevar a repensar las sedes electrónicas de manera que se adapten a las necesidades de cada usuario, sin perder de foco la eficiencia. De nada sirven los esfuerzos si el sistema falla constantemente o, incluso peor, si se pierde información. La gobernanza del dato es central para el tratamiento y viaje seguro de la información, que le permita privacidad al ciudadano a la vez que le permite gestionar sus datos en cualquier momento, de una manera segura y ubicua.

Para el buen funcionamiento del sistema, la infraestructura donde se aloja el dato es esencial. El dato se puede entender como el átomo del sistema informático, pero tal como la unidad primitiva de la vida, debe gestionarse para lograr la eficiencia. Los centros de datos cumplen esta función.

Si bien la cantidad de datos se ha disparado en la última década, la evolución de la inversión en data centers a nivel global desde 2012 hasta 2020 ha crecido en un 58%, lo que parece bastante, pero no es suficiente. La previsión de esta estadística para 2022 tampoco logra duplicar la cifra inicial, lo que refleja un crecimiento paulatino de los centros de procesamiento de datos, frente al aumento explosivo de la cantidad de estos.

Schneider Electric entiende que aportar en soluciones de infraestructura y software de gestión es indispensable en la actualidad, sobre todo a través de mejora en la monitorización y medición de consumos, temperaturas... para tener una permanente lectura del estado del centro de datos. En este proceso se aplica la inteligencia artificial para, en todo momento, en función de los datos que estamos obteniendo, optimizar consumos para ser más sostenibles y eficientes.

Sin embargo, para mejorar la eficiencia se necesita talento especializado que ha de contar con la capacidad de aportar con herramientas para gestionar y operar, para que no sean un quebradero de cabeza. La formación en nuevas tecnologías es clave para intentar ser eficaz y brindar los servicios que necesita la ciudadanía. A partir de ahí tenemos soluciones tanto on-premise, como en la nube para poner en valor la información y de esta manera realmente tener la capacidad de comparar y dar el valor añadido de optimizar en todo momento la operación.

El gran reto que reside en la formación de los equipos en la transformación digital es la elaboración de agrupaciones profesionales que sean multidisciplinares. Los datos se está creando, albergando, monitorizando, analizando y optimizando constantemente. La variedad de talento para el tratamiento del contenido ha sido un desafío.

Las administraciones públicas llevan tiempo transformando sus datos hacia lo digital, sin embargo, el Covid-19 pisó el acelerador en esta materia. El cambio de paradigma ya ocurrió y nos encontramos en una segunda ola de digitalización donde la transformación digital se ha de consolidar.

De manera abrupta nos vimos sumergidos en el mundo digital, donde la creación de datos es la nueva normalidad. Lo importante hoy es normalizarlo y comenzar a actuar acorde. Debemos enfocarnos en el buen funcionamiento, monitorización, operación en los data centers, por lo que urge seguir creando infraestructuras importantes con la capacidad para soportarlos y garantizar su buena articulación a la ciudadanía.

 

Ramón Rodríguez, Data Center Solution Architect en Schneider Electric