España invertirá más de 1.600 millones de euros en modernizar la educación

  • PROYECTOS

Los principales retos del Gobierno se centran en prevenir el abandono escolar, mejorar las calificaciones de los alumnos y reducir el fracaso estudiantil desde el uso de las nuevas tecnologías.

Recomendados: 

Administración 2030: Propuestas para la próxima década Leer

Informe sobre el estado de la administración pública digital y la interoperabilidad en Europa durante 2020 y 2021 Leer

La llegada de la era tecnológica ha provocado una evolución innegable de la sociedad hacia el universo online y multimedia. Y la pandemia de la COVID-19 ha destapado precisamente una de las mayores debilidades de España: el sistema educativo, que sigue estando obsoleto en comparación con el de otros estados miembros de la UE. Por ello, el Gobierno ha decidido invertir 1.648 millones de euros, provenientes de las ayudas europeas, en la modernización y la digitalización del sector con el fin de mejorar su eficiencia y calidad.
 
El objetivo principal es crear un modelo educacional personalizado, inclusivo y flexible que se adapte a las necesidades propias de cada alumno. Además, se buscará reforzar y mejorar la formación y los conocimientos tecnológicos del profesorado mediante la implantación de nuevas técnicas educativas basadas en el uso de herramientas digitales.
 
Con la llegada de los fondos Next Generation, la Administración ha desplegado numerosas licitaciones en estos últimos meses relacionadas con la modernización y digitalización del sistema educativo. Sirvan de muestra los 14,5 millones de euros que destina el Departamento de Educación del País Vasco para dotaciones informáticas en centros de enseñanza o los 15,3 millones de euros que Galicia ha licitado para la instalación de kids de aula digital.
 
Para conseguir estos objetivos se llevarán a cabo las siguientes reformas:
 
Aprobación de la Ley Orgánica 3/2020, de 29 de diciembre, por la que se modifica la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación, que permitirá aumentar las oportunidades educativas y formativas de todo el país.
 
Diseño y aplicación de un nuevo modelo curricular por competencias, algo que resulta clave tanto en las etapas de Educación Infantil y Primaria como Secundaria obligatoria y Bachillerato.
 
Reforma integral del sistema universitario, lo cual se traduce en una mayor calidad de la enseñanza universitaria.