España se sitúa a la vanguardia internacional en la digitalización de su sistema registral
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Fruto de la una iniciativa tecnológica de IPM, a Ricoh Company, junto a Dell Technologies, la habilitación de la firma electrónica cualificada para los registradores evoluciona la fe pública de los libros físicos a los folios firmados electrónicamente en todos los registros del país.
La digitalización completa de las actuaciones registrales en España es una realidad desde este mes de mayo, un proyecto de modernización de la operativa de los Registros de la Propiedad, Mercantiles y de Bienes Inmuebles, a través de la habilitación de la firma electrónica cualificada para los registradores. De esta forma, se pasa, como determina la normativa, a folios firmados digitalmente en todos los registros, en lugar de la fe pública de los libros físicos.
Para hacer posible esta modernización, ha sido necesario implementar un microcentro de datos en todos los Registros existentes en España, una iniciativa tecnológica de gran envergadura que ha sido llevada a cabo por IPM, a Ricoh Company, junto a Dell Technologies.
Tras la licitación el pasado mes de noviembre, la iniciativa de modernización del sistema registral, exigió un análisis de la situación tecnológica y los requerimientos de cada uno de los registros existentes en el país, un total de 1.108 en 50 provincias, más las islas, Ceuta y Melilla. Esta fase fue el punto de partida para, seguidamente, en tan solo catorce semanas, dotarles de la infraestructura de cómputo, almacenamiento y redes necesaria para poder albergar en local el elevado número de documentos que manejan.
La solución implementada incluye la infraestructura necesaria para gestionar un alto volumen de información y protegerla a lo largo de todo su ciclo de vida; Dell Technologies ha sido la opción elegida por su arquitectura por capas, su experiencia y liderazgo en este tipo de iniciativas.
Como explica Paloma Herranz, directora comercial de IPM, a Ricoh Company, “ha sido un proyecto con una gran complejidad logística. Tras la evaluación inicial, en la que detectamos todas las necesidades de cada registro, nuestro equipo tuvo que configurar y ensamblar todos los componentes de los mini-CPDs de forma centralizada en Madrid y enviarlos a cada una de las ubicaciones para ponerlos en marcha, ponerle una IP y conectarlos con la red del Colegio de Registradores de la Propiedad y Mercantiles, organismo que se ha encargado de la gestión central de la iniciativa”.
Por su parte, José Soriano, director de Sistemas de Información del Colegio de Registradores, ha subrayado que “hemos abordado este proyecto para adaptarnos a la Ley 11/2023 que supone la culminación de un proceso digital de modernización para las actuaciones registrales y representa la consolidación del Registro Electrónico y la Sede Electrónica. Éramos conscientes de la dificultad logística de la iniciativa, pero se ha realizado con éxito, y cumpliendo los apretados tiempos de ejecución. IPM ha sido un gran compañero de viaje, asegurando el éxito de un proyecto tan clave para nosotros”.