La Comisión abre una consulta pública sobre los principios digitales de la UE

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Las tecnologías digitales han sido fundamentales para mantener la vida económica y social a lo largo de la crisis del coronavirus, y la Unión Europea es consciente de que serán el factor de diferenciación clave para el éxito de la transición hacia una economía y una sociedad sostenibles después de la pandemia.

Para avanzar en esa dirección, la Comisión Europea presentó en marzo una visión, objetivos y vías para el éxito de la transformación digital de Europa de aquí a 2030, que persigue cuatro objetivos fundamentales: ciudadanos con capacidades digitales y profesionales del sector digital altamente cualificados; infraestructuras digitales seguras, eficaces y sostenibles, la transformación digital de las empresas y la digitalización de los servicios públicos.

Ahora, su siguiente paso ha sido iniciar una consulta pública sobre la formulación de un conjunto de principios para promover y defender los valores de la UE en el espacio digital. La consulta, que estará abierta hasta el 2 de septiembre, pretende abrir un amplio debate social y recabar opiniones de ciudadanos, organizaciones no gubernamentales y de la sociedad civil, empresas, Administraciones y todas las partes interesadas.

Estos principios orientarán a la UE y a los Estados miembros a la hora de formular normas y reglamentos digitales que reporten las ventajas de la digitalización a todos los ciudadanos.

Todas las personas y partes interesadas también pueden compartir su opinión sobre la educación y las competencias digitales necesarias para que las personas participen activamente en la sociedad y en los procesos democráticos, los principios éticos de los algoritmos centrados en el ser humano, la protección y el empoderamiento de los niños y los jóvenes en el espacio en línea, o los sistemas y dispositivos digitales que respetan el medio ambiente. También pueden proponer fórmulas alternativas o a desarrollar otros posibles principios.

Este planteamiento también va acompañado de la reciente propuesta sobre inteligencia artificial, mediante la cual la Comisión pretende garantizar que el uso de esta tecnología en la UE sea fiable y esté centrado en el ser humano.