La Consejería de Empleo de Andalucía gestiona en tiempo récord las ayudas europeas gracias a la digitalización

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La Administración pudo solventar en cuatro meses el trabajo de dos años mediante el uso de las nuevas tecnologías. Así lo explicó la consejera de Empleo de la Junta de Andalucía, Rocío Blanco, en un encuentro organizado en la sede del Instituto Andaluz de Administración Pública (IAAP), donde evaluó igualmente la gestión de las diferentes líneas de apoyo al empleo y la solvencia empresarial gracias a la automatización de procesos.

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La gestión en Andalucía de las ayudas europeas a la solvencia (1.109 millones de euros) fue el plato fuerte de la jornada de Gestión Innovadora de Fondos Públicos para el Empleo, un encuentro organizado por la Consejería en la sede del Instituto Andaluz de Administración Pública (IAAP), para evaluar la gestión de las diferentes líneas de apoyo al mantenimiento del trabajo y la solvencia empresarial, con sistemas vinculados a las nuevas tecnologías y a la automatización de procesos. A la presentación asistieron la consejera de Empleo de la Junta de Andalucía, Rocío Blanco, el presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía, Javier González de Lara, y las secretarias generales de CCOO y UGT en la comunidad, Nuria López y Carmen Castilla. 

En el evento, Blanco explicó que “el proceso ha sido complejísimo, porque suponía comprobar más de 40 requisitos previos antes de dar las ayudas”. “Nos planteamos en primer lugar una gestión en la que los ciudadanos no tuviesen que aportar documentación, simplificada al máximo. Hemos tenido que mirar más de tres millones de registros, algo que, sólo en manos de funcionarios, sin procesos de automatización e inteligencia artificial, no hubiera sido posible", recalcó.

Gracias a la digitalización, las solicitudes recibidas se han tramitado en tan solo cuatro meses. El jefe del Servicio de Informática de la Consejería, Rubén García, explicó que si se hubiesen gestionado las ayudas con el mismo método que se ha aplicado históricamente, habrían tardado dos años. Y es que, como insistió Blanco, "la automatización ha llegado a la Administración para quedarse", y para ayudar a unos empleados de la consejería "que se han dejado la piel, que han entendido que el servicio público estaba por encima de todo".

Next Generation
La consejera defendió que los Next Generation "tienen que servir para reformas estructurales”. “Necesitamos participar del diseño, no es lo mismo la situación de una empresa en La Rioja que en Andalucía o Galicia. Nadie mejor que la comunidad o la corporación local sabe lo que necesita su territorio para que lleguen y fluyan estos fondos para lo que se necesitan realmente. Se trata de gastar eficaz y adecuadamente en beneficio de los ciudadanos", concluyó.