El Centro de Supercomputación de Castilla y León moderniza su infraestructura de ciberseguridad

El Centro de Supercomputación de Castilla y León (SCAyLE) ha adjudicado a Altia un contrato para modernizar su sistema de ciberseguridad. Financiado con fondos REACT-EU, el proyecto incluye herramientas avanzadas de ciberseguridad, con soporte desde el Centro de Operaciones de Seguridad (SOC) de Altia, para afrontar las amenazas cibernéticas en tiempo real. Se da, además, en un momento de modernización general del centro.

SCAyLE es un centro público, creado por la Junta de Castilla y León y la Universidad de León. Pertenece a la Red Española de Supercomputación (RES) y brinda servicios a la propia universidad en sus tareas de investigación, a otros centros de investigación y a empresas de la región. La duración del proyecto de ciberseguridad que va a desarrollar Altia es de 60 meses.

La compañía desplegará soluciones avanzadas de ciberseguridad en todos los entornos de SCAyLE, así como una infraestructura de nueva generación para proteger todo su perímetro, incluyendo cortafuegos perimetral de alta disponibilidad. La propuesta incluye un sistema de protección del correo electrónico y otro de vigilancia y monitorización de las redes internas. Ambos se basan en inteligencia artificial para detectar patrones, actividades y tráfico potencialmente malicioso. También se incorporarán soluciones de autenticación multifactor (MFA), sistemas para asegurar los accesos remotos y medidas adicionales de seguridad para los usuarios finales.

Para Belén Ferreiro, gerente de Ciberseguridad de Altia, y Chema Famelgo, su gerente de Cuentas, “esta colaboración, sin duda, es un paso más que refuerza nuestro compromiso de ofrecer servicios de vanguardia y alta calidad a empresas públicas y privadas en un ámbito tan crítico hoy en día como es el de la ciberseguridad. Ofreciendo soluciones globales de ciberseguridad para proteger todos sus entornos y acompañando al cliente en su día a día con nuestros servicios SOC”.

Por su parte, José Manuel Martínez García, coordinador de Sistemas en SCAYLE, considera que, “por un lado, era necesario adaptar nuestra conectividad a Internet a las velocidades que nos ofrecen ya las redes académicas (hasta 100gbs) y que no estábamos ofreciendo a nuestros usuarios por limitaciones de equipamiento. Por otra parte, era el momento de dar un salto importante en monitorización y seguridad de las comunicaciones. Pero también había un tercer reto, más tedioso técnica y administrativamente, que imponía hacer toda la instalación y puesta en marcha, así como la migración de los sistemas, sin incurrir en cortes de servicio significativos, con intervenciones nocturnas incluidas. Podemos decir que el proyecto se ha ejecutado de forma muy satisfactoria y todos los retos se han superado con éxito”.