Primer informe sobre el estado de la década digital 2030
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El Departamento de Seguridad Nacional hace balance del primer informe, publicado el septiembre pasado, sobre el estado de la década digital 2030; el programa político europeo de cooperación para lograr los objetivos y metas comunes en el campo de la digitalización.
El programa político de la Década Digital 2030 establece un ciclo de cooperación anual para lograr los objetivos y metas comunes. Este marco de gobernanza se basa en un mecanismo de cooperación anual en el que participan la Comisión Europea y los Estados miembros.
El mecanismo de cooperación comprende varios elementos: el sistema de seguimiento estructurado, transparente y compartido basado en el Índice de Economía y Sociedad Digitales (DESI) para medir el progreso hacia cada uno de los objetivos de 2030; el establecimiento de hojas de ruta estratégicas ajustadas de la década digital en las que los Estados miembros describen las acciones adoptadas o planificadas para alcanzar los objetivos de 2030; el mecanismo para apoyar la implementación de proyectos multinacionales; y, por último, la elaboración de un informe anual, en el que la Comisión evalúa el progreso y proporciona recomendaciones para acciones.
El primer Informe sobre el estado de la Década Digital se publicó en septiembre de 2023 y en él se hace balance de la situación de la UE para avanzar hacia una transformación digital. En este contexto, revisa la evolución de la política digital y describe cómo la UE está avanzando hacia las metas y objetivos acordados, delineando así la posición de la UE en el inicio de la implementación del Programa de Políticas del Decenio Digital. También incluye el seguimiento de la Declaración Europea sobre Derechos y Principios Digitales, que refleja el compromiso de la UE con una transformación digital segura y sostenible, poniendo a las personas en el centro. Si bien no es vinculante, fue firmada al más alto nivel por el Parlamento Europeo, el Consejo y la Comisión. Además, recuerda los derechos en línea más relevantes y contiene compromisos para la UE y los Estados miembros.
De acuerdo con esta primera evaluación, en el último año la UE ha intensificado sus acciones para reafirmar su liderazgo tecnológico y facilitar la transformación digital, al tiempo que fomenta su resiliencia. Asimismo, ha impulsado medidas para abordar las dependencias estratégicas, en particular en materia de materias primas críticas, semiconductores, computación en la nube o tecnologías de ciberseguridad.
Atendiendo a los logros alcanzados en este período, se destacan aspectos como que, en el ámbito del fomento de habilidades digitales y siguiendo las condiciones actuales, en 2030 aproximadamente el 59% de la población tendrá al menos habilidades digitales básicas. Si el crecimiento continúa al ritmo actual, será un desafío alcanzar el objetivo del 80% para 2030.
En materia de conectividad, en 2022 las redes fijas de muy alta capacidad llegaron al 73% de los hogares de la UE, y las redes 5G estaban disponibles para el 81%.
Para abordar los desafíos en la producción de semiconductores, se adoptaron iniciativas como Ley de Chips de la UE, con el objetivo de reforzar el ecosistema de semiconductores en la UE, garantizar la resiliencia de las cadenas de suministro y reducir las dependencias externas. Por otra parte, en materia de computación cuántica, para 2025, la UE planea tener su primer ordenador con aceleración cuántica. En 2022, la Empresa Conjunta Europea de Computación de Alto Rendimiento (EuroHPC JU) anunció la selección de seis localizaciones para alojar y operar las primeras computadoras cuánticas EuroHPC, en Chequia, Alemania, España, Francia, Italia y Polonia, que serán integrado en supercomputadoras de alto rendimiento.
En relación a la digitalización de las empresas, se destaca el programa Europa Digital (DIGITAL), que prevé 7.500 millones de euros para proyectos en cinco áreas clave de capacidad, mientras que el 19% del Fondo de Recuperación y Resiliencia asignado a la transformación digital se dedica a la digitalización de las empresas. Además, el número de unicornios (empresas creadas hace menos de diez años que, sin cotizar en bolsa ni haber sido adquiridas por un tercero, logran un valor de 1.000 millones de dólares o más a nivel mundial) ha aumentado significativamente en la última década. Se estima que una continuación de la tendencia permitiría a la UE cumplir su objetivo antes de 2030.
También han avanzado de forma importante los esfuerzos para la digitalización de los servicios públicos. Muchos Estados miembros están relativamente bien posicionados para alcanzar el objetivo de una disponibilidad 100% en línea de los servicios públicos para empresas y ciudadanos. En general, el 88% de los servicios del gobierno central están completamente en línea, en comparación con el 76% de los servicios de los gobiernos regionales y el 62% de los servicios de los gobiernos locales.
Además de todo ello, en el 'Informe sobre el estado de la Década Digital” se evalúan las actuaciones de los Estados miembros y se hacen recomendaciones.
En lo que respecta a España, y de acuerdo con la evaluación de las medias implementadas por las autoridades españolas en esta materia, se considera que se han realizado importantes esfuerzos en el establecimiento de bases para una ambiciosa transformación digital. En este sentido, el informe señala que España ha logrado avances significativos en cada una de las cuatro dimensiones de la Década Digital. Asimismo, hace referencia a la estrategia España Digital 2026, alineada con el Programa de Políticas del Decenio Digital, y que se presentó en 2022 para promover aún más lo digital transformación a través de un conjunto de reformas e importantes políticas públicas, así como inversiones privadas.
Por su parte, de cara a seguir avanzando, se recomienda acelerar los esfuerzos en el ámbito de la capacitación digital, en particular en la mejora y capacitación de la fuerza laboral. Mejoras que se proyectan también en la implementación de sus políticas en materia de infraestructuras digitales, acelerando la cobertura 5G, así como continuar trabajando en el campo de los semiconductores y la computación cuántica para ayudar a la UE a convertirse en un actor fuerte del mercado. Junto a lo anterior, se aboga por mantener los esfuerzos en el desarrollo y despliegue de tecnologías avanzadas, en especial en las PYME, y proporcionar condiciones marco favorables para las empresas emergentes y en expansión. En cuanto a las actuaciones en el sector público, donde se constatan importantes avances, se considera que España debe seguir implementando sus políticas de digitalización.