España lidera las áreas de conectividad, uso de la IA en empresas y digitalización de PYMES en el segundo Informe de la Década Digital 2024
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La Comisión Europea ha publicado el segundo Informe sobre el Estado de la Década Digital, (que sustituyó al Índice de Economía y Sociedad Digitales o DESI), ofreciendo una visión general de los avances en la búsqueda de los objetivos establecidos para 2030 por el Programa de Política de la Década Digital.
Este año, por primera vez, el informe va acompañado de un análisis de las hojas de ruta estratégicas nacionales de la Década Digital presentadas por los Estados miembros, en las que se detallan las medidas, acciones y financiación nacionales previstas para contribuir a la transformación digital de la UE.
El análisis de la Comisión muestra que, en el escenario actual, los esfuerzos colectivos de los Estados miembros no alcanzarán el nivel de ambición de la UE. Entre las carencias detectadas figuran la necesidad de inversiones adicionales, tanto a nivel de la UE como a nivel nacional, en particular en los ámbitos de las competencias digitales, la conectividad de alta calidad, la adopción de la inteligencia artificial (IA) y el análisis de datos por parte de las empresas, la producción de semiconductores y los ecosistemas de empresas emergentes.
Tanto la UE como los Estados miembros tienen un papel importante que desempeñar a la hora de aplicar el nuevo marco jurídico, adoptar medidas para fomentar la difusión de las tecnologías digitales y garantizar que sus ciudadanos estén equipados con las competencias digitales adecuadas para beneficiarse plenamente de la transformación digital. Por ello, el informe de este año es un llamamiento a los Estados miembros para que redoblen sus medidas y sean más ambiciosos, ya que alcanzar los objetivos de la Década Digital en materia de infraestructuras digitales, empresas, competencias y servicios públicos es fundamental para la futura prosperidad económica y la cohesión social de la UE .
En este contexto, la Comisión también actualizó las recomendaciones transversales y específicas por país para cada Estado miembro de la UE con el fin de abordar las deficiencias identificadas.
La situación de España en el informe
En este contexto, los resultados de España en el informe sobresalen en conectividad con una cobertura muy superior a la media europea ende redes fijas de alta capacidad y de 5G. Concretamente, la cobertura de fibra ya llega al 95,2% de la población frente a 64% de la media europea, una diferencia que demuestra la decidida inversión del Gobierno de España de más de 1.000 millones de euros desde 2018 para este objetivo.
Respecto a la cobertura móvil 5G, ya alcanzaba al 92% de la población española frente a 89% de la media europea, en un año en el que el Gobierno de España acaba de lanzar una inversión de otros 1.000 millones de euros para dar cobertura 5G a dos millones de residentes de municipios de menos de 10.000 habitantes.
El informe destaca la inversión en semiconductores, en el despliegue de nodos de proximidad y en tecnologías cuánticas (entre otros, pone como ejemplo el impulso al superordenador MareNostrum5, recientemente revalidado con la publicación de la Estrategia de Inteligencia Artificial 2024).
La mirada empresarial también deja al país en un lugar muy destacado, pues el nivel de digitalización de las pymes está por encima de la media de la UE, con un 61% de pymes que alcanza un nivel de intensidad al menos básico en 2023, frente al 58% europeo. Mención especial ha merecido el programa Kit Digital y, en el mismo ámbito, Kit Consulting, orientadas a impulsar la digitalización de las pymes. Se destaca también el dinamismo con el que las empresas han integrado la inteligencia artificial (IA) en sus procesos; su adopción fue del 9,3% en 2023, siendo del 8% en Europa, aunque es un aspecto en que España continúa trabajando con diferentes iniciativas, así como en la integración de otras tecnologías digitales avanzadas como big data y cloud.
Con todo; el apoyo a las empresas emergentes y al ecosistema innovador de scale-ups ha resultado evidente con el Fondo Next-Tech, algo que se ha valorado de forma muy notoria en el Informe. Un aspecto estratégico para construir una sociedad digital más saludable y competitiva, y un indicador mirado con atención en la UE año tras año, son las Competencias Digitales. Un área en la que España aprueba con “sobresaliente”, pues viene focalizando grandes esfuerzos para ello.
El país se ha fijado como meta para 2030 contar con el 85% de la población con competencias digitales –la UE marca el 80%– al menos básicas, ya está en el 66%, frente al 56% de la media europea. Esa misma ambición puede verse en los indicadores relativos a la digitalización de la administración, con resultados superiores a la media de la UE: la puntuación recibida en servicios públicos para la ciudadanía fue de 84 frente a 79, y el de servicios públicos para las empresas 91 frente a 85.
Este sendero está en la línea de las sugerencias de mejora de la Comisión Europea en su Informe, incidiendo en la necesidad de seguir impulsando las herramientas necesarias para la digitalización y para la capacitación y empoderamiento de la sociedad en los países miembros, tanto en trabajos y tareas vinculados a la economía digital como en su día a día y su relación con la administración.
En el caso de España, destacan las recomendaciones en torno al porcentaje de especialistas digitales sobre el total del empleo, que está ligeramente por debajo de la media europea, 4,4% y 4,8% respectivamente. Un aspecto en el que España está trabajando desde hace algunos años, con iniciativas como Academia Hacker, Generación D Pymes o las Cátedras Chip y Cátedras ENIA recientemente impulsadas para formar a profesionales especializados en microelectrónica Otro de los ejemplos de buenas prácticas que recoge el Informe ha sido la puesta en marcha del Observatorio de Derechos Digitales y la promoción de la Carta de Derechos Digitales.
El informe en líneas generales: Europa soberana y resiliente
La adopción y el desarrollo de tecnologías innovadoras es crucial para la competitividad de Europa, en particular en el panorama geopolítico actual y debido al aumento de las amenazas a la ciberseguridad, lo que exige una mayor resiliencia y unas medidas de seguridad sólidas.
El informe destaca que la UE dista mucho de alcanzar los objetivos de conectividad establecidos por el DPP: Las redes de fibra, fundamentales para ofrecer conectividad de gigabit y permitir la adopción de tecnologías de vanguardia como la IA, la nube y la internet de las cosas, solo llegan al 64 % de los hogares. En la actualidad, las redes 5G de alta calidad solo alcanzan el 50 % del territorio de la UE y su rendimiento sigue siendo insuficiente para prestar servicios avanzados de 5G. Para hacer frente a estos retos, los Estados miembros y la Comisión deben colaborar para fomentar un mercado único digital verdaderamente funcional.
En 2023, la adopción de la IA, la nube o los macrodatos por parte de las empresas europeas también se situó muy por debajo del objetivo del 75 % de la Década Digital. Según las tendencias actuales, solo el 64 % de las empresas utilizarán la nube, el 50 % los macrodatos y solo el 17 % la IA de aquí a 2030. Para lograr la digitalización del sector empresarial, es fundamental incentivar la adopción de herramientas digitales innovadoras por parte de las pymes, en particular la nube y la IA, así como movilizar más inversiones privadas en empresas emergentes de alto crecimiento. Esto es crucial para mantener la competitividad de Europa en lo que respecta a la innovación, la eficiencia y el crecimiento basados en los datos.
Otro reto importante al que se enfrenta la transformación digital de la UE sigue siendo la limitada difusión de las tecnologías digitales más allá de las grandes ciudades. Para hacer frente a esta brecha digital, es fundamental fomentar la cooperación entre los agentes europeos a escala transfronteriza y local, por ejemplo a través de proyectos plurinacionales, centros europeos de innovación digital (EDIHs) y Consorcios de Infraestructuras Digitales Europeas (EDIC). Desde el año pasado se han logrado una serie de éxitos en este sentido, con tres EDIC creados a finales de mayo de 2024.
Una política digital para las personas y la sociedad: competencias digitales y servicios públicos
Situar a las personas en el centro de la transformación digital de nuestras sociedades y economías es el núcleo de la Década Digital y del primer principio de la Declaración sobre los Derechos y Principios Digitales .
En la actualidad, los objetivos en materia de capacidades digitales establecidos por la Década Digital aún están lejos de alcanzarse, ya que solo el 55,6 % de la población de la UE tiene al menos capacidades digitales básicas. Según la tendencia actual, el número de especialistas en TIC en la UE se situará en torno a los 12 millones en 2030, con un desequilibrio de género persistente. Para alcanzar los objetivos, los Estados miembros deben seguir un enfoque polifacético para fomentar las capacidades digitales en todos los niveles educativos e incentivar a los jóvenes, en particular a las niñas, a que se interesen por las disciplinas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (CTIM).
Los Estados miembros están avanzando hacia el objetivo de hacer accesibles en línea todos los servicios públicos clave y los historiales médicos electrónicos a los ciudadanos y las empresas, así como proporcionarles una identificación electrónica segura. A pesar de la desigual utilización entre los Estados miembros, la identificación electrónica está disponible actualmente para el 93 % de la población de la UE y se espera que la cartera de identidad digital de la UE incentive su uso. Sin embargo, en un escenario sin cambios, la consecución del 100 % de los servicios públicos digitales para los ciudadanos y las empresas de aquí a 2030 sigue siendo difícil.