La brecha digital afecta a la autonomía, la salud y las oportunidades laborales

  • SOCIEDAD DIGITAL

Brecha digital catalunya

Ésta es una de las principales conclusiones que se desprenden del “Estudio de la brecha digital en Cataluña” presentado en el marco de la Jornada de la Internet Social 2023 por la directora general de Sociedad Digital, Liliana Arroyo Moliner. El estudio, elaborado por la consultora KPMG por encargo de la Secretaría de Políticas Digitales del Departamento de Empresa y Trabajo, ofrece una radiografía completa de la brecha digital en Cataluña, y de los factores que la alimentan, que debe permitir orientar más y mejor las políticas públicas existentes y futuras.

Una parte de la población de Cataluña sigue excluida del acceso o uso de las TIC, algo que constituye uno de los indicadores de desigualdad de la sociedad. La brecha digital (de acceso, uso y conocimiento) de los colectivos vulnerables es mucho mayor que la de la población general: más de la mitad de los hogares de colectivos vulnerables sufren un “apagado” digital. Además, el hecho de que la brecha digital sea uno de los motivos por los que estos colectivos pierden oportunidades laborales, formativas e incluso recibir ayudas de las administraciones públicas evidencia que la brecha digital impacta especialmente en los colectivos más vulnerables y acentúa la brecha socioeconómica y el riesgo de exclusión. En esta línea, cabe destacar que en el 52% de los hogares en situación de vulnerabilidad, los padres y madres no pueden dar apoyo educativo a los menores a su cargo, lo que puede traducirse en un agravamiento de las desigualdades digitales para la siguiente generación .

Ésta es una de las principales conclusiones que se desprenden del “Estudio de la brecha digital en Cataluña” presentado en el marco de la Jornada de la Internet Social 2023 por la directora general de Sociedad Digital, Liliana Arroyo Moliner. El estudio, elaborado por la consultora KPMG por encargo de la Secretaría de Políticas Digitales del Departamento de Empresa y Trabajo, ofrece una radiografía completa de la brecha digital en Cataluña, y de los factores que la alimentan, que debe permitir orientar más y mejor las políticas públicas existentes y futuras.

La reducción de la brecha digital es una de las prioridades del Gobierno, que, a través de la Dirección General de Sociedad Digital y en colaboración con otros departamentos, impulsa varios programas y líneas de acción de capacitación, formación e inclusión digital, así como de generación de talento y vocaciones tecnológicas entre la población joven y las mujeres, de reorientación profesional (reskilling y upskilling) y formación en innovación social digital. En este sentido, Arroyo ha destacado que "reducir la brecha digital es un esfuerzo estructural, sobre todo en clave social, ya que permite avanzar hacia una sociedad digital inclusiva, con igualdad de oportunidades para todos y que no deje a nadie atrás". Por este motivo, ha añadido, “desde la Dirección General de Sociedad Digital planteamos un abordaje de la brecha digital estructural y coordinado, creando alianzas públicas y privadas enmarcadas en la Carta Catalana para los Derechos y Responsabilidades Digitales, para fomentar la cohesión social y territorial, así como la defensa de la igualdad de oportunidades”.

Principales conclusiones del estudio

El 'Estudio de la brecha digital en Cataluña' analiza e identifica los principales factores de discriminación a tres niveles: acceso (dificultades para poder acceder a la tecnología oa los medios que posibilitan ser digital); uso (no utilización de la tecnología y la red para realizar ciertas actividades); y conocimiento (falta de capacidades y competencias en tecnología, red y herramientas digitales).

En cuanto al acceso, el estudio evidencia el factor territorial como uno de los principales generadores de brecha, ya que a pesar de que la cobertura móvil en Cataluña está por encima del 99%, las redes fijas de al menos 100Mbps presentan más de 20 puntos de diferencia porcentual entre las comarcas de Barcelona (95,5% de cobertura) y el resto del territorio, siendo la demarcación de Girona la más alejada, con un 71,8% de cobertura. Este hecho tiene un impacto en los tipos de uso, sobre todo en cuanto a descargas de archivos pesados o consumo de contenidos audiovisuales.

Por lo que respecta al uso de Internet, la edad y el nivel socioeconómico destacan como variables que actúan como gap digital: por un lado, el porcentaje de uso diario de la población de 16 a 54 años es del 95%, mientras que el de las personas mayores de 75 años es de sólo el 25%; y por otro, a mayor nivel de estudios y mayor nivel de ingresos, la tendencia indica un mayor uso de Internet y, por tanto, más apropiación y aprovechamiento de la tecnología.

Sin embargo, es en el ámbito del conocimiento donde se ponen de manifiesto más factores de discriminación que alimentan la brecha: capacitación y habilidades, género, edad, nivel socioeconómico y nivel de inclusión social. Hay que tener en cuenta que es la brecha que afecta a una mayor proporción de la población, implicando la capacidad de apropiación, aprovechamiento y espíritu crítico hacia las tecnologías digitales.

Así, según el informe, el 86% de las personas que no tienen acceso a Internet argumenta que es porque no lo necesitan, pero casi la mitad afirma que no tiene conocimientos suficientes para utilizarlo.

En este sentido, el estudio evalúa el nivel de competencia digital de la población: el 50% de la población de Cataluña presenta habilidades digitales al menos básicas, pero menos de un 10% sabe utilizar lenguajes de programación (y son mayoritariamente hombres y talento internacional).

En clave de género, las categorías de habilidades medias y avanzadas están lideradas por los hombres, mientras que el porcentaje de mujeres con habilidades bajas es superior al de hombres. La brecha digital de género es, pues, principalmente una brecha de conocimiento, de competencias digitales, que también se manifiesta en el uso de herramientas informáticas, las tareas ejecutadas y en el uso de la red: los hombres utilizan más Internet para leer noticias o consultar la banca electrónica, mientras que las mujeres lo utilizan más para redes sociales, cursos online o búsqueda de empleo.

Por último, se identifican otros factores como generadores de brecha de conocimiento, como la velocidad del propio avance tecnológico, que en función de la autoestima, el interés por aprender o la utilidad percibida de los medios digitales dificulta la experiencia digital de las personas menos diestros.