Niños y adolescentes catalanes reclaman derechos digitales y medidas de seguridad en las redes sociales
- SOCIEDAD DIGITAL
Impulsado por el Govern, por medio de la Secretaría de Políticas Digitales y en colaboración con la Fundación Ferrer i Guardia, este proyecto participativo se enmarca en la 'Carta catalana para los derechos y las responsabilidades digitales'.
Una comunicación más entendedora, clara y accesible; alternativas constructivas en lugar de prohibiciones, y la implementación de medidas de seguridad en las redes sociales son algunas de las principales demandas expresadas por los niños y adolescentes catalanes en el 'Manifiesto de los derechos digitales de la infancia y la adolescencia de Cataluña', que es ha presentado en el Museo de Historia de Barcelona (MUHBA) en un acto ideado, organizado y liderado por los jóvenes protagonistas de todo el proceso de creación del documento. A partir de hoy, aquellos organismos, entidades y personas que estén de acuerdo y quieran apoyar lo recogido en el documento podrán hacerlo adhiriéndose al manifiesto en este enlace.
El manifiesto se inscribe en el proyecto participativo para desarrollar una propuesta de derechos digitales de niños y adolescentes de Catalunya --pionero en Europa por el hecho de incorporar la voz de los más jóvenes en una carta de derechos digitales que les implican-- en el marco de la 'Carta catalana para los derechos y las responsabilidades digitales' impulsada por el Govern, a través de la Secretaría de Políticas Digitales, con el objetivo de promover un marco legislativo y democrático para garantizar los derechos humanos en la era digital.
Más de 850 niños y adolescentes implicados en el proceso participativo
El manifiesto presentado hoy es fruto de un proceso participativo desarrollado en dos fases en las que han tomado parte un total de 854 niños y adolescentes de toda Cataluña que han podido expresar libremente actitudes, valores y percepciones en relación a sus experiencias digitales en lo que se refiere a las capacidades y posibilidades de acceso; el uso y aprovechamiento de las tecnologías y recursos digitales; y el acompañamiento que reciben por parte de personas de referencia.
Unas experiencias, percepciones y opiniones que una representación de los participantes en el proceso -162 niños y adolescentes-, han trasladado a este manifiesto en forma de demandas concretas dirigidas a las administraciones públicas, los centros y agentes educativos, y las familias. En este sentido, el documento también evidencia el deseo de niños y adolescentes de obtener un retorno tangible sobre las acciones que se tomarán como respuesta a las inquietudes, preocupaciones y demandas expresadas en el manifiesto.
