La Europa digital forjará su identidad en la soberanía del dato

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En el evento Masters of Digital 2022, la Secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial del Gobierno de España, Carme Artigas, abogó por unas políticas digitales humanistas que “construyan un modelo propio capaz de limitar el poder de los jugadores tecnológicos”. El objetivo es darle la posibilidad a la industria europea de tener un rol importante en la transformación del continente.

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La Unión Europea se ha puesto en marcha. Los históricos 150.000 millones de euros destinados a la recuperación del continente tras la crisis de la COVID han disparado la digitalización de los países miembros, convencidos de que sólo desde la tecnología se podrá progresar masivamente respetando el medio ambiente. El gobierno español no es una excepción, y su representante en el evento Masters of Digital 2022, Carme Artigas, Secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial del Gobierno de España, así lo corroboró, mediante el desglose de un ambicioso plan de transformación nacional dividido en tres plazos:

Corto plazo – “Queremos que nadie se quede atrás; que toda la ciudadanía aproveche las competencias digitales. Tenemos un plan en habilidades digitales de 3.500 millones de euros para garantizar la digitalización de ese 40% de la población que aún no tiene las habilidades necesarias para vadearse en este nuevo mundo”. 

Medio plazo – “Aquí nos dirigimos a la industria, que debe digitalizarse y abrazar la economía del dato. Hoy la digitalización es del 20%, y queremos que sea del 40% a finales del 2025. Esto se consigue compartiendo espacios como la nube Gaia-X, donde España tiene una posición líder en el sector del turismo digital. En este medio plazo también entra la digitalización de los servicios públicos pues, aunque somos los segundos más desarrollados en Europa en este campo, creemos que aún tenemos posibilidad de mejorar. Especialmente en el traslado de servicios a apps de móviles, la mejora de la ciberseguridad y todo el tema de la nube”. 

Largo plazo – “Se trata de invertir en las oportunidades del futuro. Debemos fomentar las habilidades necesarias en IA, cloud y ciberseguridad para los profesionales del mañana. Aquí es importante nuestra estrategia nacional en Inteligencia Artificial y el proyecto Quantum Spain”.  

"Nosotros rechazamos la digitalización no inclusiva. No nos gusta el camino que los desarrolladores imponen. Creemos en una tercera vía, que es la de hacer compatible el progreso con el respeto por los derechos digitales del ciudadano".

Artigas aseguró en su exposición que “Europa debe liderar la transformación digital mundial”, y dejó claro que confía en las posibilidades de España para ser uno de los puntales en ese viaje, consciente, eso sí, del alto grado de temor que el nuevo paradigma aún despierta en la sociedad. “No podemos negar que la pandemia nos ha ayudado mucho a acelerar la adopción. La gente entendió que la digitalización no era sólo una cosa de las grandes compañías o de las grandes tecnológicas, sino que es parte de la nueva economía y la nueva sociedad. Pero esto no supuso el fin de las discrepancias en la opinión pública. Y es normal, pues la digitalización también está asociada a riesgos, a pérdidas de empleo o a la necesidad de unos derechos digitales”, confesó.

Son precisamente estos temores los que han empujado a la Unión Europea y a España a dejar clara una postura muy particular que la Secretaria de Estado explicó así: “Nosotros rechazamos la digitalización no inclusiva. No nos gusta el camino que los desarrolladores imponen. Creemos en una tercera vía, que es la de hacer compatible el progreso con el respeto por los derechos digitales del ciudadano. Atendamos, pues, a la Agenda Digital Europea para prevenir las brechas socioeconómicas y territoriales que aún existen”.

No es ningún secreto que esta defensa de los ciudadanos genera el escepticismo de la empresa contemporánea, ávida de explotar los datos continentales. Sin embargo, Artigas no ve que unas “políticas digitales humanistas” contravengan el desarrollo digital de Europa. “Se trata de construir un modelo propio. No vamos a ser los testigos de un partido de tenis entre USA y China. Somos grandes consumidores de tecnología, además de grandes creadores, y tenemos la oportunidad de desarrollar una Inteligencia Artificial que tenga al hombre en el centro. Y esto es fundamental, porque limita el poder de los players tecnológicos y le da la oportunidad a la industria europea de tener un rol importante”, explicó.

Este modelo de IA humanista se vertebra a través de cuatro aspectos vitales: “datos, capacidad de cómputo, talento y financiación”. Para ello, España ha desarrollado el plan Next Tech, de 4.000 millones de euros, y el proyecto ESNA, European Startup Nations Alliance, que busca, de la mano de Portugal y Austria, promocionar las startups europeas. “Una alianza que crecerá, pues esperamos que se adhieran pronto Italia, Francia y Alemania”, aseguró la ponente. 

Y es que, según la Secretaria de Estado, "la soberanía digital europea sólo puede lograrse protegiendo a la industria y a los datos europeos”. “La Ley de Datos es vital para lograr este objetivo. Europa tiene todas las oportunidades del mundo para convertirse en un líder a través de estas nuevas leyes, protectoras de los derechos digitales y enfocadas en acabar con las brechas que aún existen. Necesitamos financiación, talento, datos y un proceso legal para ser soberanos, y que cada país ponga lo mejor de sí mismo. Nosotros, por ejemplo, ponemos cuatro importantes motores: el turismo inteligente, la salud digital, la movilidad sostenible y la agrotecnología”, argumentó. 

En defensa de las PYMES
Estos motores, sin embargo, no carburarán sin la pequeña y mediana empresa, a la que Carme Artigas dedicó unas importantes palabras: “La oportunidad que tenemos es la de embarcar a las PYMES en la transformación digital. Si miramos la diferencia entre una PYME y una startup no hallaremos la brecha en el tamaño ni en el acceso a la inversión, sino en la capacidad para abrazar el dinamismo de los datos. Debemos ayudarlas a escalar desde el uso de la información que manejan. Aparte, hay que apoyarlas en su mayor desventaja frente a las grandes compañías, que es la capacidad para retener talento”.

En este sentido, Artigas recordó que, durante la pandemia, el comercio electrónico subió una media del 50% en España (llegando incluso al 70% en sectores como retail), pero sólo un 10% del total fue parar a las PYMES. “Hay que introducirlas en el juego y empujarlas hacia la nube para que adopten los procesos más eficientes, así como ayudarlas para que retengan talento, pues no compiten en las mismas condiciones que las grandes plataformas. Por eso hemos desarrollado el programa Digital ToolKit, de 3.000 millones de euros, de los cuales 1.000 millones van dirigidos a la creación de bonos digitales para que las PYMES puedan obtener servicios de cloud y SaaS”, explicó.

Una Administración en el bolsillo
El último gran asunto de la ponencia fue la transformación de la Administración. Aquí, Carme Artigas y Vittorio Colao, Ministro de Innovación Técnica y Transición Digital del Gobierno de Italia, compartieron la idea de que el sector público es “descentralizado por definición, pues está en todas partes”, y que la digitalización, por contra, está necesitada de “homogenización y estandarización”. “De ahí surge una tensión que hay que equilibrar, entendiendo, además, que no todas las administraciones tienen las mismas habilidades”, comentó Colao.

"La gema oculta  de la  transformación  es la  aceleración en  la digitalización  de la  Administración, la sociedad y  la economía".

Para ello, la Unión Europea está dispuesta a modernizar totalmente los servicios públicos. Roberto Viola, Director General de DG CNECT para la Comisión Europea, lo explicó así: “Los fondos para la digitalización de Europa son de 120.000 millones de euros, una cifra sin precedentes. La condición para obtenerlos era encontrar la gema oculta de la transformación digital, y ésta es la aceleración en la digitalización de la Administración, la sociedad y la economía, que sólo se puede lograr entendiendo el nexo entre la transformación digital y una entrega de servicios públicos eficiente. No extraña, pues, que el 37% de los planes nacionales actuales estén dedicados a la modernización de la Administración y los servicios públicos”. 

El objetivo final de este proceso es que “la Administración acabe en la palma del ciudadano”. “La gente odia la Administración porque la asocia a hacer largas colas”, comentó Viola, razón por la que la UE va a “construir una Cartera de Identidad que aloje a la Administración en nuestros bolsillos, de modo que la haga mucho más eficiente y al servicio del ciudadano”. 

El Director General de DG CNECT aseguró que, para que esto ocurra, es vital la correlación entre Open Source, el crecimiento económico y la innovación social. “El Certificado Covid Europeo es un buen ejemplo del uso de Open Source. También del desarrollo de lo que llamamos Computing Continuum, que consiste en hacer dialogar la nube, la red de telecomunicaciones y la computación desde las interfaces de Open Source como si conformaran un todo”, expuso.

Open Source, IA o cloud, pues, como las tendencias que servirán bien a una Unión Europea dispuesta a revisar su infraestructura digital para convertirse en soberana. PYMES, gobiernos y administraciones, mientras, como las palancas de este plan maestro, que debe llevar al viejo continente a liderar el rumbo de un tren digital al que el mundo se subió hace tiempo para no volver a bajar.