Carme Artigas: “La digitalización es estructural, no coyuntural”
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La Secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, Carme Artigas, estuvo en la presentación del informe 'La Sociedad Digital en España 2022', de Telefónica. Allí desgranó algunas de las claves de un proceso de digitalización de la nación que implica por igual a "infraestructuras, empresas y personas".
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Carme Artigas estuvo en la presentación del informe La Sociedad Digital en España 2022, elaborado por Telefónica. Allí, desgranó algunas de las claves que explican el éxito de la modernización del país, registrado oficialmente en los dos puestos que ha escalado recientemente en el DESI.
Un viaje que comenzó con una crisis que demostró, según la Secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, que “la digitalización es estructural, no coyuntural”. Esta lectura empujó al gobierno actual a dedicar más dinero de los fondos Next Generation a la transformación digital (un 30%) que ningún otro país de la UE. Un esfuerzo con un alcance a tres niveles: infraestructuras, empresas y personas.
“El año 2021 fue, concretamente, el de las infraestructuras”, comentó Artigas. “Despliegues 5G, el Plan UNICO de conectividad, la estrategia en IA o las inversiones i+d vendrían a probar esto. Ahora, en 2022, está puesto el foco en el sector económico y la empresa. Y, a finales de año, ya nos centraremos en las personas”, explicó.
Toda una estructura digital para sacar a la nación de una crisis que parece, sin embargo, no tener fin. Con todo, la fe está puesta en las nuevas tecnologías. En palabras de la representante del Gobierno: “Nadie duda hoy de que la recuperación económica en España tiene carácter digital. A medida que aumentemos el porcentaje de contribución digital al PIB vamos a ser más competitivos. En estos dos años hemos pasado de que lo digital supusiera un 19% del PIB a un 22%. Esto es equivalente a decir que sólo la construcción contribuye más en este sentido. El objetivo es que a finales de 2025 esta contribución sea del 40%”.
“A la vez, estamos cambiando la economía nacional, porque queremos que el cambio también sea cualitativo. Hablamos de migrar funciones a productos y servicios de mayor valor añadido, que son los que nos harán competitivos a nivel internacional. Es decir, hablamos de una apuesta decidida por la economía del dato”, completó.
Sin embargo, esta transformación tiene, como todo, su lado oscuro, o, como lo llamó la ponente, “sus puntos débiles”. De todos ellos, destacó la “dependencia excesiva a las cadenas de suministro, que han puesto en riesgo nuestras fábricas de coches, por ejemplo”. Y aseguró que, a nivel estratégico, Europa girar en torno a cinco tecnologías disruptivas: la Inteligencia Artificial, la ciberseguridad, la computación cuántica, los semiconductores y 5G. “A través de ellas conquistaremos nuestra soberanía digital”.
Porque España “no está de espectador, sino de actor. Lo prueban, por ejemplo, nuestros PERTEs, o nuestra apuesta decidida por la computación cuántica. Por tanto, la clave de la estrategia nacional, y también europea, pasa por la digitalización de la industria, y eso también pasa porque las PYMES, que representan el 90% de nuestro tejido empresarial, puedan beneficiarse de esta modernización”, afirmó.
Un futuro 5G
Carme Artigas no ocultó el potencial de 5G para construir la España del futuro, “que será atravesada por la gran internet táctil, con unas experiencias más inmersivas, como el metaverso, la facilidad de realizar operaciones médicas a distancia o la deslocalización de empresas, o sea, la posibilidad de dirigir desde Albacete una fábrica en Toronto”. Una revolución que, según la Secretaria de Estado, “traerá un equilibrio global”.
Puede parecer una mirada algo naif, pero no lo es si se mira el futuro con la perspectiva humana por la que apuestan desde el Ejecutivo. “La herramienta clave serán las personas. Estas ya no irán a la empresa, sino que la empresa se ubicará donde esté el talento. Queremos que España sea un país atractivo para trabajar, invertir y emprender. Algo que hemos visto este último año, cuando 11 multinacionales han decidido implantar sus centros de i+d, con tecnologías tan punteras como IA, en España. Y lo han hecho no sólo en Madrid o Barcelona, sino en ciudades como Soria, Ceuta o San Sebastián. Todo gracias a nuestra gran conectividad”, aseveró la ponente.
Ciberseguridad y capacitación
La última parte de su intervención estuvo centrada en dos asuntos clave: la ciberseguridad y la capacitación. Respecto a la primera, Artigas recordó que se trata “del crimen organizado número uno en el mundo” y que, “a medida que aumenta el perímetro, aumentan también los riesgos”. “Pero esto no deslegitima las bondades de la digitalización”, aclaró. “Aparte, vivimos en el cuarto país más ciberseguro del mundo, según el último ranking en esta materia”.
Y si ocupamos ese puesto de honor es porque hay un gran trabajo en este campo, con “una inversión de más de 1.000 millones en ciberseguridad nacional realizada este año mediante el SOC”. Un esfuerzo, con todo, que no tapa “el punto débil del país en este sentido, que son las Entidades Locales, a las queremos ayudar a actualizar sus sistemas de ciberseguridad. También las PYMEs, que sólo dedican un 6% a su protección”.
“Por todo esto”, continuó la Secretaria de Estado, “desde el INCIBE hemos lanzado un programa de más de 500 millones para que las empresas de ciberseguridad de nuestro país accedan a las grandes licitaciones y se desarrolle un sector potente en España para apoyar a nuestra industria. También, como en otros ámbitos, para formar profesionales. Porque nos faltan este tipo de profesionales, y si no hacemos nada, a finales de 2025, habrá un déficit de 85.000 trabajadores en ciberseguridad. Por ello estamos lanzando también planes de formación en este sentido, así como ayuda, desde el Kit Digital, a las PYMES para que puedan invertir en formación de este tipo”.
Este segundo asunto, el de la capacitación, ocupa el foco del trabajo de la Secretaría este segundo semestre de este año. “Mediante el Plan Nacional de Competencias Digitales, un plan muy ambicioso de más de 4.000 millones de euros, queremos formar a los profesionales del futuro. Y también conseguir que, como mínimo, el 80% de la población española tenga competencias digitales básicas”, afirmó al respecto.
Y es que, como recordó la ponente, “hay cuatro veces más demanda de trabajo que talento. Por ello, hemos empezado a reformar el sistema educativo. En FP, por ejemplo, se han introducido ya competencias digitales, que, además, se están ampliando con Big Data, IA y Ciberseguridad. Y en la Universidad habrá más doctorados y postdoctorados en a partir de ahora”.
El derecho a la educación elevado, pues, a la categoría de digital. Un hito que tiene, acaso, en la Carta de los Derechos Digitales la lógica translación de los viejos derechos básicos. Un texto que Carme Artigas aspira a ampliar, a propuesta de España, con la creación de nuevos derechos vinculados, por ejemplo, a la Inteligencia Artificial. U otros, tan futuristas, como los nueroderechos ligados a las neurotecnologías. “En este sentido, estamos teniendo un rol muy activo para poner en la agenda política de la OCD y las Naciones Unidas estas cuestiones”, concluyó.