“Los ecosistemas de nube y datos federados facilitan la soberanía, pues rompen los modelos de plataformas digitales centralizados” (Alberto Palomo, CDO, Gobierno de España)

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Alberto Palomo, Chief Data Officer del Gobierno y presidente del Consejo Asesor Gubernamental de Gaia-X, iniciativa europea para la creación de una infraestructura de datos abierta y segura, aborda en esta entrevista la importancia de ambos proyectos, la soberanía digital, así como los espacios de datos que pueden generarse para entornos tan relevantes para la economía española como es el turismo.

Coordinar las capas de cloud y del dato fue lo que empujó al Ejecutivo a crear la Oficina del Dato, “un instrumento totalmente novedoso”, en palabras del Chief Data Officer (CDO) del Gobierno, Alberto Palomo, capaz de dinamizar los ecosistemas digitales nacionales. Sobre todo, esos que son esenciales en España, como el turismo, donde estas federaciones vienen a resolver problemas de negocio presentes y futuros.
 
No en vano, es el turismo el ‘Proyecto Faro’ de España, al tratarse de “un espacio fantástico para innovar en el que coinciden diferentes perspectivas y ámbitos, tanto privados como públicos, que empujan a la creación de un ecosistema horizontal”. Alberto Palomo se refiere aquí a lo que se ha venido a denominar 'el desarrollo de una cultura data-driven' en un momento en el que “la plataforma vertical tradicional ya no sirve para modelizar en base a datos”.
El interés nacional por el citado sector dio lugar recientemente a un taller, celebrado en Las Palmas el pasado 14 de septiembre, que tendrá su continuación el 25 de este mes, con una entrega que promete ser más práctica, en sintonía con una Oficina del Dato que asegura estar “dinamizando mucho con el ecosistema nacional del turismo en relación a la creación de esos espacios de datos”.
 
Y es que, como recuerda Alberto Palomo, esta oficina, al contrario de lo que muchas veces se piensa, no tiene por objetivo “centralizar todos los datos, sino apuntalar la coordinación entre las capas de cloud y la capa de datos”. Una compleja operación donde son claves la interrelación, la conexión, las redes y la interoperabilidad. “No se trata de tecnologías sueltas como tal, sino de compendios de tecnologías”, subraya el entrevistado. Una suma de diversas tendencias que se relacionan para acabar por converger bajo la Estrategia Europea de Datos, la Estrategia Española de Datos y los espacios de datos.
 
Soberanía y economía digitales
¿Y todo ello, con qué objetivo? Pues con el de conquistar la soberanía y economía digitales. La primera conquista la explica así el CDO: “La cantidad de proveedores europeos de servicios nube es menos del 10% en el propio continente. O sea, tenemos más de un 90% de proveedores extranjeros. Todo esto, con una huella de pymes en la UE de más del 80% y con un mercado total accesible, en materia de plataformas de datos, de en torno al 8% o el 10% del PIB. Es decir, que ese 8%-10% del PIB no le pertenece a la Unión Europea”.
 
En cuanto a la economía digital, Palomo asegura que, “aunque básicamente más de la mitad de lo que hacemos pasa por datos y por plataformas digitales, más del 70% de los nexos en las cadenas de valor de esos datos están inconexos entre sí. Por tanto, por un lado, tienes una dependencia enorme de las plataformas, pero, a la vez, esas cadenas están rotas”. Un panorama que, si bien es preocupante, abre la puerta a una enorme mejora en Europa. 
 
Ecosistemas federados
Ahora bien, ¿cómo lograr ese avance? Pues desde los ecosistemas federados, fundamentales para romper los viejos modelos de plataformas digitales centralizados. Ahí es donde juega su partida Gaia-X, plataforma de la que Alberto Palomo es presidente del Consejo Asesor Gubernamental. Un dispositivo “complejo” que, a través de cuatro familias de módulos (Identidad y Confianza, Catálogo Federado, Intercambio de Datos Soberanos y Normativa), articula las citadas federaciones, tanto de recursos de infraestructura como de recursos de datos.
 
Unos novedosos ecosistemas que precisan, claro, de una gobernanza. O sea, de unas reglas de negocio que fijen los acuerdos organizativos. Un territorio propicio para el diálogo entre lo público y lo privado, “fundamental para romper barreras”. Y un marco, asimismo, en el que pone su granito de arena la Oficina del Dato desde la creación de unas reglas del juego con tres ejes: 
 
1. Cómo crear libertad de tecnologías para bajar barreras de entrada. “Es decir, fabricamos guías, abrimos códigos y hacemos seminarios”.
 
2. Desarrollo de comunidades. “Creemos que es importante crear foros donde el proveedor de datos y el consumidor de los mismos estén juntos para que se conozcan. A esto yo lo llamo capilaridad de los espacios de datos”. 
 
3. Subvenciones para ideas de negocio. “Aquí también hay una parte tecnológica, pero sobre todo de negocio, porque se trata de capitalizar las fortalezas, de mitigar las dificultades que haya en la industria nacional y de hacer pilotar ideas de negocio en base a subvenciones”.
 
Estas subvenciones resultan fundamentales para lograr lo que Alberto Palomo llama “capilaridad” dentro de los susodichos proyectos faros, “aún muy incipientes”. Ahí vuelve a ser imprescindible la colaboración público-privada, llamada, desde Europa, Alianza de Espacios de Datos, y formada por Gaia-X, Big Data Value Association (BDVA), FIWARE Foundation y la International Data Spaces Association (IDSA). Una unión que busca “dar soporte a todos esos espacios de datos que vienen de la Comisión Europea y que nosotros, desde aquí, apoyamos, porque también formamos parte del asunto. De hecho, hay una opción preparatoria para los pilotos europeos de los espacios de datos turísticos que coordina una organización española. Digamos que nosotros somos la contraparte nacional de ese Data Space Support Centre”.