Las "buenas intenciones" de la adenda al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia

  • Tribuna de opinión

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Dando continuidad al artículo de la semana pasada de nuestra compañera Inma Cons, consideraba interesante arrancar este año entrando con detalle en los “buenos propósitos” alrededor de los fondos Next Generation UE. Como bien apuntaba Inma, este año 2023 “debería” ser el último que tiene el Estado para comprometer (y resalto esta palabra) lo que todavía le falta de la parte de subvenciones que la Unión Europea asignó a España.

Jose Miguel Muñoz, director desarrollo negocio, Kalaman Consulting

José Miguel Muñoz, director de Desarrollo de Negocio. 
KALAMAN CONSULTING


Según datos presentados en diciembre por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, durante el segundo semestre del pasado año se dió un fuerte impulso a las inversiones, con lo que entre el 2021 y el 2022 se han autorizado operaciones por más de 44.500 M€ de las cuales un gran porcentaje está ya comprometido (que no ejecutado).

Con la parte de subvenciones tomando tracción, el Gobierno presentó el diciembre pasado la conocida como Adenda al Plan de Recuperación que extiende una disponibilidad económica (hasta los 94.300 M€) más allá del 2023, a través de diferentes fuentes:

 Transferencias adicionales por ajustes en base a los datos definitivos de crecimiento registrado en los países europeos en los últimos dos años, desde el inicio de la pandemia. Esto supone 7.706 M€ adicionales en subvenciones.

Préstamos procedentes del Fondos Next Generation EU por un importe de 84.000 M€

 Transferencias REPowerEU para diversificación de fuentes de energía, despliegue de renovables y ahorro energético por un importe de 2.600 M€

El plazo para articular los proyectos derivados de los prestamos llegará hasta 2026, esperando el Gobierno extender el impacto positivo de las inversiones y reformas iniciadas con las subvenciones.

Los grandes objetivos que se marca la adenda del Gobierno de España, en línea con lo que marca la Unión Europea, es disponer de mayor “Seguridad y autonomía estratégica en el nuevo contexto económico y geoestratégico”. Para ello quiere que las iniciativas que desarrollen los países busquen la autonomía energética, agroalimentaria, industrial, tecnológica y digital. Para lograrlo la adenda desarrolla cada uno de los bloques anteriores.

Las transferencias adicionales, junto con alrededor de un 20% de los créditos (aproximadamente 26.000 M€ en total), irán destinados a reforzar las inversiones para los PERTE ERHA, de Digitalización del Ciclo del Agua, Agroalimentario, CHIP, Nueva Economía de la Lengua, Salud de Vanguardia y Economía Circular.

En relación con los préstamos, éstos se canalizarán a través de doce fondos que permitan ir gestionando la deuda correspondiente a largo plazo y en condiciones favorables. El objetivo de estos préstamos es garantizar el mantenimiento del nivel de inversión pública y privada más allá de 2023. Con carácter general, los instrumentos financieros previstos en las nuevas inversiones pueden incluirse en los siguientes tipos: préstamos y líneas de crédito; garantías (avales públicos para la movilización de inversión); toma de participaciones en el capital social de empresas; e instrumentos de capital riesgo.

Respecto a los principales destinos de los préstamos recogidos en la adenda, se sitúa en primer lugar un nuevo Fondo de Inversiones Sostenibles de las Comunidades Autónomas, con una dotación de hasta 20.000 millones de euros. A través del nuevo Fondo, se canalizarán préstamos a las Comunidades Autónomas para financiar sus propios programas de préstamos y otros instrumentos financieros al sector privado, así como proyectos de inversión con un marcado componente sostenible.

Por otro lado, el ICO verá también reforzado el papel que ya está desempeñando en la implementación del actual Plan de Recuperación, canalizando 15.000 millones de euros adicionales provenientes de los préstamos. El objetivo es, por un lado, potenciar los préstamos sostenibles y con ello el mercado de financiación verde y, por otro lado, apoyar la estabilidad de la oferta de financiación general, en particular para pymes.

En cuanto a las transferencias relacionadas con REPowerEU vendrán a acelerar la transición hacia una energía limpia, al tiempo que se espera aumentar la independencia energética de Europa en un contexto de alza de precios de la energía. Las iniciativas que se desarrollen deberán pasar necesariamente por apoyar la diversificación del suministro energético, acelerar la transición a las energías renovables y mejorar la eficiencia energética.

Adicionalmente, la adenda incluye la modificación de un número limitado de hitos y objetivos del Plan de Recuperación por concurrir circunstancias objetivas que impiden su cumplimiento (incremento de costes y rotura de las cadenas de suministro), aunque no se detallan cuales son los afectado y el cambio efectuado

En el ámbito de las TIC, el documento de adenda disponible actualmente no concreta ninguna medida en particular, únicamente indica que se profundizará en la modernización de las administraciones públicas, digitalizando, simplificando y agilizando los procedimientos, para lograr una administración más eficiente, con menos cargas burocráticas, más accesible y que facilite la comunicación y la relación con los ciudadanos y las empresas.”

El borrador de adenda todavía tiene que pasar varios trámites, uno de ellos la presentación formal a la Comisión Europea. Confiemos que a medida que avanza el año 2023 se pueda disponer de mayor concreción que pueda ayudar a empresas y Organismos ejecutores a prepararse con tiempo suficiente.

Toda esta cantidad de recursos económicos adicionales vienen a sumarse a la parte de subvenciones que está todavía pendiente de comprometer en 2023 (aproximadamente 25.000 M € recogidos en los PGE 2023), y a la parte que está comprometida en años anteriores, pero pendiente todavía de ser ejecutada por los Organismos destinatarios. Todo ello sin contar con los fondos provenientes del Marco Financiero Plurianual 2021-2027, en particular 36.000 millones de euros de fondos estructurales que tiene disponible España

» Como conclusión he de decir que la música suena muy bien, la letra, ya veremos. Nuestra experiencia nos está demostrando que gran parte de los Organismos que tienen que ejecutar los fondos están desbordados, viéndose incapaces de direccionar los recursos que reciben bien por transferencia directa o bien por subvenciones. Confiamos que una vez que se concrete la adenda se recoja un mayor plazo para ejecutar gran número de iniciativas que tienen como fecha límite diciembre 2023. Si ese no fuera el caso, podría el Gobierno encontrarse con una gran cantidad de dinero que no se ha sido capaz de ejecutar, lo cuál no creemos que sea una buena manera de arrancar la presidencia de la Unión que le corresponde a España este año.«

José Miguel Muñoz, director de Desarrollo de Negocio de KALAMAN CONSULTING