Qué hay de nuevo con el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y otros

  • Tribuna de opinión

Después de unos meses en los que no se hablaba de otra cosa que de los fondos Next Generation EU, parece que ahora nos encontrásemos en un período de “calma chicha” en la que no existieran novedades. La verdad es que este periodo de tranquilidad no significa que no estén ocurriendo cosas relevantes para nuestro país en relación con los fondos europeos.

Jose Miguel Muñoz, director desarrollo negocio, Kalaman Consulting

José Miguel Muñoz, director de Desarrollo de Negocio, 
KALAMAN CONSULTING


Por una parte, el Estado parece que está tomando tracción en lo que se refiere a “movilizar” dinero del mecanismo de recuperación y resiliencia. Según sus propias fuentes  hasta primeros de junio del 2022 se han autorizado 33.883 millones de euros de los cuales ya están comprometidos 28.927 M €. Esto significa una notable aceleración en el lanzamiento de convocatorias de subvención estatales, transferencias a las Comunidades Autónomas y licitaciones, aunque también merece la pena resaltar que comprometido no significa gastado. Hasta la fecha no se dispone de información pública del gasto real relacionado con la ejecución de los fondos Next Generation EU, lo que hace complicado poder medir el impacto real.

En cualquier caso, y en paralelo a las actuaciones del estado para movilizar los recursos económicos ya comprometidos por la UE con España, se abren dos nuevos frentes, también con Europa y relacionados con los fondos:

1. La iniciativa REpowerEU, una estrategia que ha propuesto la Comisión Europea para atajar la crisis energética provocada por la guerra de Ucrania, la dependencia europea de los combustibles fósiles rusos, así como actuaciones para afrontar la crisis climática.

2. Y por otra parte los 70.000 millones de euros del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR) que estaban previstos para España en forma de préstamos y para los que el Gobierno ya está preparando -desde marzo- un nuevo plan con un conjunto de reformas e inversiones que llevará a la Comisión Europea en este segundo semestre.

Estos dos grupos de actuaciones se conocen como la "ADENDA al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia" y están íntimamente ligados entre ellos.

La estrategia REpowerEU debe articularse en el marco del Reglamento del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia que deberá recoger aspectos tales como objetivos, áreas de interés financiación asociada, etc. Merece la pena destacar que esta iniciativa está dotada con más de 200.000 millones de euros que deberán movilizarse a través de los préstamos y bajo el paraguas del MRR, que se dotará adicionalmente con otros 20.000 M € más, y deberán dedicarse a proyectos de esta estrategia.

¿Qué tiene que hacer ahora el Estado?

Básicamente, y dentro de este nuevo conjunto de reformas e inversiones que están preparando para los préstamos del MRR, incluir un apartado específico que haga referencia a REpowerEU, identificando inversiones y reformas para permitir alcanzar los tres principales objetivos de la iniciativa: ahorro de energía, diversificación en el suministro de gas y aumento de la proporción de energías renovables sobre el mix energético.

Además de estos dos aspectos comentados, el Estado puede aprovechar ahora para plantear modificaciones a determinadas actuaciones que se definieron originalmente en el PRTR. Puede ocurrir que ciertos objetivos que se consideraron inicialmente no se pueden conseguir, o bien algunas inversiones no pueden ser llevadas a efecto. En ambos casos será necesario justificar las modificaciones y, en su caso, plantear nuevas actuaciones.

Con todo lo anterior, incluyendo la Adenda, España podrá optar a un importe superior a 165.000 millones de euros, que tendrá que ser ejecutado y pagado en el mismo período de tiempo -hasta 2026- que el plan original. Este importe también incluye los últimos 7.700 millones de euros adicionales que recibirá España tras el recálculo de Bruselas de las transferencias no reembolsables.

Aunque parece que el Gobierno se está poniendo las pilas y ha pegado un acelerón este primer semestre en lo que se refiere a lanzar los compromisos de inversión, todavía quedaría mucho por comprometer y mucho más por ejecutar y generar las obligaciones de pago. Estos últimos aspectos no dependen únicamente del Gobierno Central sino también de las Comunidades Autónomas y Entidades Locales que están recibiendo transferencias/subvenciones y tienen que ejecutarlas. Si realmente supone un problema para la Administración General del Estado el ser capaz de ejecutar, más difícil lo tendrán algunas CCAA y muchas de las EELL, lo que puede hacer que una gran parte de las iniciativas “ya comprometidas” no se ejecuten y se devuelva el dinero. El Estado debe estar vigilante ya que su responsabilidad se extiende hasta el final, por eso las cifras que ofrecen son correctas pero incompletas en cierta medida.

Una consecuencia negativa que puede desencadenar toda esta cantidad de fondos provenientes de los NGEU y la adenda que hemos comentado, es que la otra gran fuente de financiación que tiene las Comunidades Autónomas y el Estado principalmente, que son los fondos provenientes del Marco Financiero Plurianual (fondos FEDER, FSE, etc... para entendernos), se queden sin ejecutar. Estamos hablando de una inversión total de 59.772 millones de euros, para la que se contará con una ayuda de la Unión Europea de 36.682 millones de euros en el período 2021-2027.

Como conclusión, me gustaría destacar que las Administraciones Públicas, -todas las AAPP implicadas en la gestión/ejecución de los fondos NGEU-, tendrían que hacer un esfuerzo de transparencia y “accountability para saber cómo los fondos realmente se están ejecutando y medir los impactos esperados y recogidos en el PRTR. Por otra parte, las medidas puestas en marcha por el Estado para agilizar la tramitación de los fondos se están demostrando complejas e insuficientes, con lo que igual sería deseable (antes que sea demasiado tarde) que se tomarán decisiones que permitieran a las administraciones ejecutoras poder agilizar la tramitación de los recursos económicos que se las está transfiriendo.

José Miguel Muñoz, director de Desarrollo de Negocio de KALAMAN CONSULTING