
La aparición de la tecnología Blockchain y el desarrollo de otras, como la IA o los Smart Contracts, han dado el impulso definitivo a la automatización de procedimientos y procesos, y han puesto sobre la mesa retos jurídicos adicionales, por ejemplo, en el ámbito de la protección de datos personales. El reto de las AAPP es todavía mayor, pues debe poder conjugarse con la búsqueda del equilibrio entre la perdurabilidad y estabilidad del Estado.